El mito griego de Jasón y los Argonautas y la reconstrucción del Argos

El mito griego de Jasón y los Argonautas relata la lucha del héroe griego por obtener el vellocino de oro y con este recuperar el trono de Yolcos.

La bella y humana mitología Griega

La mitología Griega, uno de los conjuntos de creencias más antiguos y ricos del mundo, es quizás uno de los cuerpos mitológicos más interesantes del mundo. Sobre todo por el carácter realista de sus personajes, no de los hechos en sí, los cuales son fantásticos y mágicos por regla general, sino por la personalidad y comportamiento tan humano de sus protagonistas. Es por esta razón que muchos episodios de la mitología griega han servido para describir comportamientos humanos, como por ejemplo es el caso del narcisismo, descrito en el mito de Narciso y Eco. Hoy hablaremos de uno de estos mitos, el mito de Jasón y los Argonautas.

El Argos de Jasón y los Argonautas navegando por el Canal de Corinto.
Vemos como la reconstrucción del Argos, una nave de 28,5 metros de eslora, parece ser pequeña en comparación a las paredes del Canal de Corinto.

Es común ver en los personajes y deidades de la mitología griega características tan humanas como el odio, el amor, el rencor e incluso la rebeldía, como es el caso del rebelde titán Prometeo, quien en un acto de piedad hacia la humanidad y rebeldía ante los dioses robó la llama del conocimiento del Olimpo y se la entregó a los humanos. Para prontamente ser castigado por un furioso Zeus, quien castigó aún más a la humanidad enviando a esta la Caja de Pandora.

Jasón y los argonautas

Uno de estos mitos es el increíble viaje de Jasón y sus argonautas en el fiel Argos. La misma es una historia de pasión y el más absoluto y poderoso de los tesones. Ciertamente una de las más épicas en la mitología griega.

El justo y desterrado héroe Jasón, acompañado por sus valientes Argonautas, se embarca en la siempre fiel Argo, su navío más preciado, para viajar a Cólquida y así obtener el vellocino de oro que le permitiera recuperar el trono de Yolcos -actual Volos-, el cual antiguamente y con tanta cobardía su propio tío, Pelias, había robado a Aesón, su padre.

Esta magnánima odisea, irónicamente ordenada por su déspota tío con el fin de quitarse a Jasón de encima al mandarlo en una peligrosísima aventura, los pondría a prueba constantemente, enfrentándolos con seres tan magníficos como aterradores y, quizás más difícil aún, con sus propias debilidades y falencias.

Los efectos de Ray Harryhausen: el viaje de Jasón y los Argonautas ha sido inmortalizado por el pionero de los efectos especiales Ray Harryhausen en el filme homónimo de 1963. Película en la cual trajo a la vida la epopeya de este héroe griego contra los esqueletos espadachines y virulentos gigantes mediante la utilización del stop-motion. Puedes leer más sobre la obra de este pionero en el siguiente artículo: Las sorprendentes criaturas de Ray Harryhausen.

En el mito el Argo fue construido por Argos, de quien obtuvo su nombre, con la ayuda directa de la sabia y bella diosa Atenea utilizando para esta noble empresa las más finas maderas que Grecia podía ofrecer. Desde pinos de las montañas de Pelión, famosos por su placentero aroma, para la estructura interna de la nave hasta centenarios robles de Dodona para el fuerte y poderoso casco de la misma.

El héroe griego Jasón luchando contra los esqueletos espadachines
El héroe griego Jasón luchando contra los esqueletos espadachines, en la película de 1963 animada por Ray Harryhausen.

Lo anterior, al menos en versiones posteriores del mito, como en la Argonautica de Apolonio de Rodas, le daba al navío el poder de la profecía, ya que los robles de Dodona eran considerados como sagrados por los antiguos griegos quienes los creían bendecidos por el mismo Zeus, y a su vez en la región se encontraba uno de los oráculos más famosos.

Reconstruyendo la legendaria nave

La reconstrucción moderna fue realizada por el grupo de expertos liderado por Apostolos Kurtis del instituto Naudomos, el cual se encarga de estudiar la tecnología naval del Mundo Clásico.

La hazaña pudo concretarse gracias a los fondos de casi un millón de euros suministrados por el gobierno municipal de Volos, mientras que la tripulación fue conformada por cincuenta remeros de los distintos países de la Unión Europea.

El resultado final dio una hermosa nave de 28,5 metros de eslora. Siendo esto último la única diferencia con la descripción de la nave original, que según las estimaciones de los expertos tenía una eslora de 27,5 metros. Esta diferencia no se debe a un error de construcción, sino que es una modificación necesaria para adaptar la posición de los remos de la nave a la mayor altura de las personas actuales, debiendo al mismo tiempo alargar la eslora para así tener la misma capacidad de flotación.

El canal de Corinto: la reconstrucción del Argos navegó por un canal artificial, el cual, para su construcción, cortó a un país en dos. Puedes leer más al respecto sobre este magnánimo proyecto de ingeniería en el siguiente artículo: La obra de ingeniería que cortó a un país en dos.

La fidelidad histórica de la obra es admirable y para la misma se utilizaron desde fuentes literarias y reliquias arqueológicas hasta dibujos en cerámica contemporáneos al tiempo del mito. Por ejemplo, el barco fue construido sin utilizar ningún tipo de clavos metálicos, inexistentes hace más de tres mil años, sino que se utiliza el método de construcción naval descrito por Homero, para el cual se emplean mortaja y espigas aseguradas con clavos de madera logrando así ‘trabar’ entre sí las partes de la estructura para que esta mantenga su forma incluso durante las más raudas olas.

El Argos en el Canal de Corinto
El Argos en el Canal de Corinto, vemos como la vegetación está comenzando a crecer a los lados de este canal artificial. La vida se abre camino.

Así mismo, las pruebas iniciales realizadas durante el 2006 demostraron que el nuevo Argo puede recorrer los 80 a 130 kilómetros diarios, dependiendo del viento, que se calcula recorrían este tipo de naves de exploración en sus travesías. Viajes que se hacían siempre bordeando las costas, ya que la práctica original era remar de día y descansar al atardecer en las playas. Donde también se buscaban alimentos y agua potable.

El viaje de inauguración tuvo lugar en el imponente canal artificial de Corinto, del cual hablaremos en unos instantes, con motivo de celebrar una nueva era de comercio para la ciudad portuaria de Volos. Si bien la idea original era repetir el viaje del mito, tristemente esto no se pudo hacer. Cólquida estaba ubicada en lo que hoy día es territorio de Turquía, y las autoridades de dicho país no permitieron la excursión debido a problemas políticos.

El Argos navegando por el Canal de Corinto.
El Argos navegando por el Canal de Corinto.

No obstante, en el 2008 el nuevo Argo emprendió una magnífica travesía viajando desde Volos hasta Venecia para así recorrer más de 22 mil kilómetros. En cada puerto se recibió a los neoargonautas con festejos y actos en su honor.


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