
El terremoto que clavó a Louis Agassiz de cabeza en la tierra
En 1906 un terremoto en la ciudad de Stanford, Estados Unidos, derrumbó una estatua de su pedestal y la misma quedo clavada de cabeza en el piso.
Revista y recopilación de artículos relacionados a rarezas y curiosidades varias demasiado raras y bizarras como para catalogar en otra sección.
En 1906 un terremoto en la ciudad de Stanford, Estados Unidos, derrumbó una estatua de su pedestal y la misma quedo clavada de cabeza en el piso.
El arte sumergida de Jason deCaires Taylor es una obra de arte compuesta de varias estatuas bajo el agua. Un museo que solo puede ser visitado por buzos.
En los escenarios de principios del siglo XX actuó un hombre llamado Hadji Alí que convirtió su cuerpo en una literal fuente de agua humana.
En 1966 un avión B-52G volando cerca de la municipalidad de Cuevas del Almanzora arrojó cuatro bombas nucleares sobre España tras un error de vuelo.
Durante la década del treinta la MGM creó una serie de cortos denominada Dogville Shorts en la cual filmaron varias películas con perros actores.
las regiones de Mary Byrd y Bir Tawil son las últimas "tierras de nadie" en el mundo. Porciones de tierra que legalmente no pertenecen a ningún país.
Los seres humanos no son los únicos que se sorprenden ante los trucos de magia. Los animales también, como podemos ver, son tomados por sorpresa.
En el cementerio belga de Brugge existe una particular estatua-lápida cuya cara fue borrada con el paso del tiempo: la escalofriante tumba sin rostro.
En la década de 1930 fue popular en el Reino Unido refrescar a los bebés en las ventanas utilizando elaboradas jaulas especialmente diseñadas para este fin.
Cuando Charles Darwin cruzó los Andes en 1839 se encontró con un fenómeno natural impactante: los hielos penitentes, una fascinante formación de hielo.
A finales del siglo XIX el optimismo científico y tecnológico llevaron a imaginar al mundo del futuro a través de postales retrofuturistas.
Dan Osman era un escalador libre el cual, además de no utilizar sogas ni anclajes de ningún tipo, practicaba esta peligrosa disciplina en velocidad.
Tras la caída de la industria automovilística estadounidense la ciudad de Detroit experimentó un éxodo masivo, prontamente la naturaleza reclamó las casas.