La primera película navideña en la Historia, Santa Claus de 1898

En 1898, tan solo dos años después de haber sido filmada la primera película de la historia, G.A. Smith filmó la primera película navideña en la historia.

Pioneros del cine

Diez años después de haber filmado la primera película de la historia, de dos segundos de duración y en la cual Le Prince probaba su cámara junto amigos y familiares, la industria cinematográfica comenzaba a despegar. Es así que llegamos a una de las primeras películas navideñas de la historia. Santa Claus (1898) de George Albert Smith Sr., mejor conocido como G.A. Smith Sr., junto a Mélies, en la utilización de efectos especiales cinematográficos.

La primera película navideña

La película a continuación, como ya hemos mencionado, fue filmada en el siglo XIX, más precisamente en el año 1898, por G.A. Smith Sr. y Georges Méliès, quien 6 años más tarde filmó el primer corto de ciencia ficción en la Historia. La misma se conserva en un archivo con temperatura, presión y humedad controladas en el BFI National Archive catalogada bajo el ominoso título de «Santa Claus (1898), la primera película navideña».

La misma, de una duración inferior a los dos minutos, y cuenta la historia de dos hermanitos que tras irse a dormir en la víspera de Navidad son visitados por el tan esperado visitante del Polo Norte. Si bien dos minutos nos puede llegar a parecer algo relativamente corto, debemos entender que en ese tiempo esa duración era todo un récord. Solo 10 años antes, cuando se filmó la primera película en la Historia, las filmaciones solo duraban unos pocos segundos.

El corto puede llegar a resultar como algo relativamente muy simple a los ojos modernos. Después de todo, los efectos especiales utilizados en la misma fueron una novedad de ambición técnica sin igual para la época. Debemos tener en cuenta que la película tiene más de 120 años y es realmente una ventana al pasado.

Para realizar dichos efectos especiales los directores, que a su vez eran también los editores, debieron filmar las escenas por separado, luego irían superimposicionando los rollos del filme, uniéndolos y volviéndolos a fotografiar y además realizando efectos de doble exposición. Esto les permitía combinar dos rollos en uno. Nuevamente, como hemos dicho, algo completamente innovador para la época.

La técnica de cortar el filme y pegarlo para combinar dos imágenes en una era ya algo común en la fotografía. La diferencia con la filmación, no obstante, era que el proceso debía repetirse cientos de veces.

Notamos en esta película especialmente la figura de Santa Claus, más fiel a la original y muy lejana al «Santa de Coca-cola» al que estamos acostumbrados. Siendo el traje utilizado por el actor, muy posiblemente, aunque no estoy completamente seguro, verde y no rojo.

Con el tiempo y el paso de las décadas la tecnología de filmación iría avanzado, y ya hacia la mitad del siglo XX los grandes pioneros como Ray Harryhausen, el padre de los efectos especiales, y Lev Kuleshov, el cineasta que entendió al cine como una exaltación de las emociones humanas, convertirían a las películas en lo que hoy en día reconocemos como el séptimo arte.

El color del traje de Santa Claus

Seguramente el traje no era rojo, ya que en ese entonces la película utilizada era ortocromatica, la cual no tenía sensibilidad alguna al espectro de ondas del color rojo y sus tonos.

Tal fue la razón por la que hasta 1920 se utilizaba como fuente de luz la luz del cielo y el sol, y en estudios los arcos voltaicos generados con dos carbones. Muchas cantidades de UV. En tal año se introdujo al mercado la película pancromática, la cual ampliaba su sensibilidad hasta el espectro rojo.

Los estudios tanto fotográficos como de cine solían tener techos de vidrio con cortinas para controlar la luz. Dichos techos estaban orientados hacia el lado opuesto del sol. Los arcos voltaicos siguieron siendo la fuente de luz predilecta por el rendimiento de lumen/watt que tenían, muy superior a las luces incandescentes de tungsteno, en las que hay una gran perdida de energía en forma de calor y muy poca producción de luz.

Escena de Santa Claus 1898, la primer película navideña.
Escena de Santa Claus 1898, la primera película navideña.

La clásica luz dura que hemos visto en los westerns del 50 eran producidas por arcos voltaicos, al igual que gran parte de las películas hasta la década del 60; incluidas las realizadas con el proceso technicolor dado su baja sensibilidad.

Por otro lado, la película siempre fue y será más sensible al color azul, dado la construcción de la misma, en la cual la capa superior es la sensible al color azul, y la inferior sensible al rojo.


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