
El barómetro viviente del profesor George Merryweather
En el siglo XIX un profesor llamado George Merryweather creó uno de los más interesantes "pronosticadores de tempestades".
En el siglo XIX un profesor llamado George Merryweather creó uno de los más interesantes "pronosticadores de tempestades".
Siglos atrás un conde escondió una pieza musical en las columnas de la iglesia de Rosslyn. la pieza sería descubierta cinco siglos después.
El Great Smog fue un evento que tuvo lugar en diciembre de 1925 cuando la ciudad de Londres quedó completamente tapada por su propia contaminación.
El Gran Cardini fue un ilusionista pionero de principios y mediados del siglo XX cuyo acto creo gran cantidad de los trucos con naipes más clásicos.
Mons Meg es un cañón gigante construido durante el Medioevo para destruir las paredes de los nuevos castillos diseñados para resistir ataques con trebuchets.
El asombroso acueducto de Pontcysyllte, un puente navegable en el noreste de Gales a 21 metros de altura por el cual transitan personas y barcos.
Cuando Napoleón fue exiliado en Santa Helena, los británicos crearon en la isla Tristán da Cunha una guarnición militar, de esta tuvo origen el poblado más remoto del mundo.
La bandera de los Estados Unidos, la Stars and Stripes, no es un diseño original. Sino que está directamente basada en la bandera de la Compañía de las Indias Orientales.
Enrique VIII fue un rey inglés cuyo carácter cambió repentinamente, volviéndose despiadado. Hoy la ciencia cree que sufrió un accidente cerebral que alteró su comportamiento.
Si de evasión fiscal medieval hablamos, nada supera a la historia de Gotham, un pueblo inglés del siglo XIII decidido a todo con el fin de no pagar un impuesto al rey John.
Flatland es una obra cuyo objetivo fue el de explicar de manera clara como es vivir en un universo 2D y que pasa si se introduce otra dimensión.
Durante los inicios y mediados del siglo XVIII los mares del caribe se vieron asediados por infinidad de piratas, entre ellos la capitana pirata Anne Bonny.
Escondido en el Hyde Park londinense existe escondido un pequeño cementerio de mascotas victorianos creado a finales del siglo XIX.