Durante la época victoriana una moda descabellada cautivó a la aristocracia británica: reunirse para desenrollar momias egipcias saqueadas de sus tumbas.
El enorme buey de Durham impresionó a la aristocracia victoriana a tal punto que todos los nobles comenzaron a encargar pinturas de animales con su anatomía exagerada con el fin de ostentar su ganado.
William "Crocky" Crockford fue un as de las cartas del siglo XVIII nacido en la miseria que estafo a la aristocracia y nobleza londinense con sus trucos.
Los Sno-cats fueron vehículos todo terreno utilizados en la Expedición Trans-antártica 1957/58 que le permitieron a Fuchs y Hillary cruzar la Antártida.
Alicia en el País de las Maravillas fue la obra de ficción más famosa de Lewis Carroll. Uno de sus personajes, no obstante, fue basado en un hombre real.
Al terminar la Segunda Guerra la Marina Británica intentó hundir la isla de Heligoland para así evitar que vuelva a ser utilizada como base en el futuro.