El enorme buey de Durham impresionó a la aristocracia victoriana a tal punto que todos los nobles comenzaron a encargar pinturas de animales con su anatomía exagerada con el fin de ostentar su ganado.
Alicia en el País de las Maravillas fue la obra de ficción más famosa de Lewis Carroll. Uno de sus personajes, no obstante, fue basado en un hombre real.
Hace unos 3500 años un humilde escriba dejó plasmado su nombre en una tableta. Sin saberlo se convirtió en la primera persona nombrada en la Historia.
El homo ex machina, hombre de la máquina, son representaciones del cuerpo humano como si este se tratara de una compleja máquina compuesta por intrincadas partes mecánicas.
A finales del siglo XIX el optimismo científico y tecnológico llevaron a imaginar al mundo del futuro a través de postales retrofuturistas.
Nova Reperta, Nuevos Hallazgos, es una serie de 24 grabados del siglo XVI, donde se divulgan los últimos avances tecnológicos del año 1580.
El libro de arte Orlando Furioso fue la obra de arte maestra de Gustave Doré, realizada a mediados del siglo XIX y basada en un poema de Ludovico Ariosto.
En el siglo X una curiosa técnica de esteganografía se desarrolló para ocultar imagenes en el filo de los libros de una manera simple y creativa.
El origen de la letra minúscula es fascinante, tan casual que a simple vista parece que fue por pura casualidad. Un proceso que duró más de un milenio.
Cuando el papa Gregorio XIII ordenó el cambio del calendario juliano al gregoriano se dio algo muy particular: un año con un día 30 de febrero.