La vasa una nave de guerra
La historia de la Vasa es realmente una tragedia y a la vez una gran fortuna. Un acorazado de guerra comisionado por Suecia para luchar contra Polonia, que tras haber costado una fortuna se hundiría a 2 kilómetros de su viaje inaugural a causa de, según aseguraba la propaganda sueca, una tormenta. Para luego ser encontrada más de 300 años después en perfecto estado de conservación, siendo hoy en día el naufragio antiguo mejor conservado de la historia.
La Vasa, una embarcación a vela del tipo nave de linea, fue comisionada y construida durante el reinado del rey sueco Gustavus Adolphus (Gustavo Adolfo en español) en el año 1626. Rey cuya armada se encontraba golpeada y desprovista a causa de la guerra cruenta guerra que Suecia estaba llevando a cabo contra Polonia.
Una belicosa Suecia: si bien hoy Suecia, a pesar de continuar siendo uno de los mayores productores y vendedores de armamento en el mundo, es reconocido como un país progresivo y pacífico, esto no siempre fue. En efecto, durante el medioevo y el renacimiento Suecia se involucró en incontables guerras tanto defensivas como agresivas, en especial con sus vecinos.
La nave resultó extremadamente costosa, con un costo que se elevó a una cifra mucho mayor de lo planeado originalmente. Esto no era para menos, ya que la misma se trataba de una maravilla tecnológica para su época con unos asombrosos 69 metros de largo y unas 1200 toneladas de peso. Para su construcción se debieron talar cerca de mil robles añejos y curar la madera durante años.
La misma portaba a su vez uno de los juegos de cañones más costosos y poderosos de toda Europa, compuesto por 64 piezas de alto poder divididos en tres hileras de cañones a cada lado de la nave. En efecto, y como veremos más adelante en este mismo artículo, dichos cañones jugaron un rol fundamental en el hundimiento accidental del navío.
No obstante, Suecia no pudo gozar de esta poderosa nave de guerra con la cual esperaba obtener una ventaja considerable a nivel naval, ya que la misma se hundió poco después de haber sido lanzada a la mar. Hundimiento que, irónicamente, ayudaría a preservarla en perfecto estado hasta nuestros días.
La excusa sueca
La historia oficial del gobierno sueco de la época sobre el hundimiento de la Vasa dice que si bien la misma estaba preparada para afrontar el duro hastío de la guerra la naturaleza pudo más, y tras ser sorprendida por una gran tormenta en su primer viaje, la nave fue arrastrada por los fuertes vientos y el destino quiso que las bocas de los cañones estuviesen abiertas, ya que durante los viajes inaugurales se estilaba realizar varios disparos de festejo. Algo que lógicamente llevó a que grandes cantidades de agua ingresaran en la nave y la misma se inclinase de manera trágica.
Los barcos del pasado: los barcos a vela eran peligrosos comparados con los barcos modernos, razón por la cual solían hundirse con regularidad. Quizás uno de los hechos más misteriosos y enigmáticos ocurridos en un barco a vela fue el misterio de la Mary Celeste.
Tras hundirse, y especialmente tras una serie de sinsabores y culpas hacia todos los lados en el sector político y militar sueco, se comenzaría a realizar una serie de esfuerzos por rescatar los costosos cañones de la nave, sin embargo, poco éxito tendría tal empresa, y la nave sería olvidada con el tiempo, hundiéndose rápidamente en el lodo del lecho costero que tan bien la conservaría.
La causa real del hundimiento
Hay otra causa de mayor peso que la tormenta. Estudios realizados en el 2000 indican que la nave poseía un pésimo centro de gravedad, producto de un error de cálculos por parte de los constructores. Razón por la cual estaba condenada a problemas de estabilidad desde un inicio.
Esto debido a que, y a pesar de tener unas 120 toneladas de peso balastro, el peso de la misma era desproporcionado en la parte superior de la línea de agua, producto de un error de decisión en la configuración y alineación de la hilera superior de cañones (se pusieron cañones demasiados pesados), llevando a que la nave se desestabilice de manera irrecuperable y catastrófica ante la tormenta.
Esto se tendría muy en cuenta en construcciones posteriores de navíos de tres hileras de cañones, en los cuales la hilera superior solo llevaría cañones livianos reservando los cañones pesados para la hilera inferior.
Rescatando a la Vasa
Siglos pasarían hasta que la misma sería otra vez hallada en 1950 por Anders Franzén. Curiosamente, de su tragedia, resurgiría el naufragio antiguo mejor conservado de la historia, ya que la misma quedaría enterrada en una capa de barro que conservaría celosamente su estructura e interiores. Tanto, que tras ser rescatada, y tras más de una década de laborioso trabajo de restauración, un museo sería construido exclusivamente para albergar a la Vasa y sus artefactos.
Conservación en las profundidades: la Vasa no fue el único objeto creado por los seres humanos que se conservo al hundirse en las profundidades del mar. Otro gran ejemplo de este fenómeno es el mecanismo de anticitera, el ordenador más antiguo que se conserva, creado en la antigua Grecia,
Si bien la nave estaba originalmente pintada con colores vibrantes y detalles laminados en oro, el fondo del mar borró dichos detalles. A continuación podemos ver un retoque digital de una de las imágenes de la Vasa en la cual podemos observar cómo el navío estaba pintado originalmente.
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