El enorme buey de Durham impresionó a la aristocracia victoriana a tal punto que todos los nobles comenzaron a encargar pinturas de animales con su anatomía exagerada con el fin de ostentar su ganado.
En el siglo XVII un tribunal de brujas puso a juicio a un hombre con una mente rápida quien logró salvarse del mismo con un juego de lógica paralela.
La migración de las palomas pasajeras era el espectáculo más bello de los cielos de América del Norte. La codicia humana llevó a la especie a su extinción.
Entre los siglos XVI al XVIII la realeza francesa gozó de los más avanzados muebles mecánicos en el mundo. Muebles capaces de cambiar su forma y función.
En el siglo XV Johannes Trithemius escribió un libro sobre "magia". No obstante, el mismo era en realidad la obra pionera sobre encriptación estenográfica.
En el año 1685 los pobladores Ansbach creyeron estar siendo atacados por un hombre lobo. Pronto descubrirían que un lobo gigante los estaba asechaba.
Jeffrey Hudson, mejor conocido como Lord Minimus, fue un enano del siglo XVI quien, debido a una casualidad, fue parte de la corte de Enriqueta María.
Alexander Selkirk fue un corsario escoses quien en el año 1703 quedó varado en la isla Juan Fernández. Su odisea inspiró la escritura de Robinson Crusoe.
El hombre herido eran manuales médicos mediavales y renacentistas que mostraban ilustraban los distintos tipos de heridas que un hombre podía sufrir.
Gaspare Tagliacozzi fue un médico del siglo XVI cuya obra De Curtorum Chirurgia per Insitionem creó prácticamente el campo de la cirugía plástica.