
La descabellada moda victoriana de «desenrollar momias egipcias»
Durante la época victoriana una moda descabellada cautivó a la aristocracia británica: reunirse para desenrollar momias egipcias saqueadas de sus tumbas.
Durante la época victoriana una moda descabellada cautivó a la aristocracia británica: reunirse para desenrollar momias egipcias saqueadas de sus tumbas.
De las rocas de 5 toneladas en la isla de Yap utilizadas para el comercio hasta la moneda australiana de una tonelada: monedas gigantes.
A finales del siglo XIX el magnate Edward Watkin intentó construir una "torre Eiffel londinense" con el fin de "recuperar el orgullo británico" tras la construcción de la torre Eiffel.
El enorme buey de Durham impresionó a la aristocracia victoriana a tal punto que todos los nobles comenzaron a encargar pinturas de animales con su anatomía exagerada con el fin de ostentar su ganado.
Décadas antes de la publicación de Moby Dick, un grupo de capitanes balleneros se obsesionó con un cachalote albino famoso por destruir botes balleneros.
La siguiente es una breve historia, desde el siglo XIX hasta nuestros días, de turistas intentando trepar a la cúspide de las pirámides de Egipto.
Thomas Day un afamado escritor que realizó un insano y violento experimento social con el fin de crear a la esposa perfecta.
Giuseppe Ferlini fue un mercenario de Italia que en el siglo XIX demolió junto a su grupo de mercenarios un total de 40 pirámides buscando tesoros.
William "Crocky" Crockford fue un as de las cartas del siglo XVIII nacido en la miseria que estafo a la aristocracia y nobleza londinense con sus trucos.
El Kudzu es una planta nativa del sudeste asiático que al ser introducida en los Estados Unidos en el siglo XIX causó un desastre ecológico colosal.
La elevación de Chicago fue uno de los mayores esfuerzos de ingeniería del siglo XIX en el cual se elevo una ciudad para salvarla de las inundaciones.
Alicia en el País de las Maravillas fue la obra de ficción más famosa de Lewis Carroll. Uno de sus personajes, no obstante, fue basado en un hombre real.
La isla más pequeña del mundo es un lugar tan diminuto que su superficie entera está cubierta en su totalidad por un faro construido en el siglo XIX.