
El Canal de Corinto, la obra de ingeniería que cortó a un país en dos
El Canal de Corinto fue una de las obras más grandes y más largas de le ingeniería civil, la cual separó a Grecia en dos entre el Peloponeso y la Hélade.
Revista y recopilación de artículos relacionados a distintos tipos de hazañas y logros tanto de la historia y el pasado como del presente.
El Canal de Corinto fue una de las obras más grandes y más largas de le ingeniería civil, la cual separó a Grecia en dos entre el Peloponeso y la Hélade.
En 1984 la NASA capturó dos satélites en órbita: Westar 6 y Palapa B-2. El astronauta Dale A. Gardner pasó a la historia como el hombre atrapa satélites.
Mediante la utilización de explosiones nucleares pacíficas (PNE) la Unión Soviética y los Estados Unidos crearon represas y cráteres artificiales.
En el siglo XVI la envidia de Rafael y Bramante llevó a que recomienden a Miguel Ángel para pintar el techo de la Capilla Sixtina esperando que éste falle.
El tapiz de Bayeux es una enorme pieza de lana bordada con cientos de figuras que relata la conquista medieval de Inglaterra por los normando en el siglo XI.
The Wanderer es un corto de Joel Fletcher en el cual vemos al atleta Mark Daniel recorriendo el mundo caminando con sus manos.
En el siglo IX y posteriormente en el siglo XI dos visionarios obsesionados con los pájaros desarrollaron independientemente sus propias alas delta.
Sergei Avdeyev fue un cosmonauta que pasó 748 días en la MIR y se movió a tal velocidad que viajó 0,02 segundos al futuro debido a fenómenos relativistas.
Alexander Selkirk fue un corsario escoses quien en el año 1703 quedó varado en la isla Juan Fernández. Su odisea inspiró la escritura de Robinson Crusoe.
En el siglo XVI el arquitecto renacentista Fontana Domenico ilustró como hizo para erigir un obelisco egipcio traido a Roma 1400 años antes por Calígula.
En el año 1974 el acróbata Philippe Petit logró una de las hazañas más históricas de la acrobacia: cruzar las Torres Gemelas por una cuerda floja.
Entre finales del siglo XIX y principios del siglo XX se puso de moda entre los ejércitos del mundo realizar figuras humanas para demostrar su disciplina.
Joseph Kittinger fue un piloto de pruebas que en 1957 saltó desde la altura récord de 31300 metros desde el globo aerostático de gran altitud Excelsior III.