Las escenas más caras del cine, Buster Keaton a la Batalla de Borodino

El maquinista de La General, película protagonizada y dirigida por Buster Keaton, tuvo la que es considerada como la escena más costosa del cine mudo.

La gran persecución en locomotora

Basada en el libro de 1863 del escritor William Pittenger, Audacia y sufrimiento: Una historia de la gran aventura ferroviaria, «The General,» traducida al español como El maquinista de La General, fue una comedia del genial Buster Keaton la cual casi termina llevando a la ruina tanto al actor como a su distribuidora, la United Artists. La misma se filmó en la que hoy se considera como la época dorada de los actores acróbatas, en la cual actores como Keaton y Ormer Locklear con sus impresionantes acrobacias aéreas, arriesgaban sus vidas prácticamente en cada película.

Ilustración de la Gran persecusion en locomotora.
Uno de los tantos actos de vandalismo durante la «La gran persecución en locomotora» fue el separar el tren de la locomotora e incendiarlo sobre un puente.

Esta película, en la cual Keaton además de protagonizarla estuvo involucrado tanto en su dirección como su montaje, cuenta, de manera humorística, la historia de un hecho real de la Guerra Civil Estadounidense, el denominado «La gran persecución en locomotora».

La anterior fue operación militar a principios del año 1862 entre los estados de Georgia y Tennessee en la cual un grupo de voluntarios de la Unión bajo el mando del explorador James J. Andrews capturó una locomotora confederada y la llevaron en dirección norte desde Georgia hasta Tennessee , más precisamente desde la ciudad de Atlanta hasta la de Chattanooga, intentando causar durante el viaje el mayor daño posible tanto a la infraestructura ferroviaria como al tendido de cables telegráficos. Todo esto mientras eran a su vez perseguidos frenéticamente por otras locomotoras con tropas de la Confederación.

La misión fue un éxito. No obstante, varios de los miembros de la Unión fueron capturados y fusilados bajo el cargo de «actos de espionaje y sabotaje». Andrews, quien también fue fusilado, recibió la Medalla de Honor póstumamente, convirtiéndose en uno de los primeros combatientes caídos en batalla en ser honrados con este galardón.

La hazaña, o mejor dicho tragedia, que transcurrió durante una de las más sangrientas guerras de la modernidad, como podemos observar al leer sobre las horribles condiciones médicas a las que se debían sostener las víctimas, fue recordada en una de las películas más emblemáticas del cine mudo.

El maquinista de La General

Captura de la película La general de Buster Keaton.
Detalle de La General.

Ya de por si el suceso histórico es por demás interesante, un golpe comando mucho antes de que exista, militarmente, el concepto de grupos comando. No obstante, la película es incluso aun más interesante debido a todo lo que ocurrió durante el rodaje de la misma y sus consecuencias posteriores tanto para el famoso actor como para la distribuidora.

Esta película, de 75 minutos de duración, se filmó en el año 1926, y tuvo la rareza particular de que se estrenó primero en Japón, un 31 de diciembre de 1926, y poco después en los Estados Unidos, el 5 de febrero de 1927.

Debido a que la guerra civil era todavía tomada como un recuerdo agrio y un tema tabú en la sociedad estadounidense de 1926, varios de sus participantes aun estaban con vida y el sur de los Estados Unidos todavía se sentía humillado, de hecho la gran mayoría de los monumentos en honor a la Confederación fueron construidos entre 1903 y 1919, una comedia sobre los hechos fue vista de muy mala manera, sobre todo por los sureños.

La película costó unos $750 mil dólares (unos 11 millones de dólares en moneda actual) y en los Estados Unidos recaudó poco más de $474 mil dólares. Solo con el paso de los años y los sucesivos estrenos mundiales lograría raspar el millón de dólares en recaudación total.

Si a lo anterior le agregamos el hecho de que esta fue una de las primeras películas en gozar de una costosa campaña publicitaria en anticipación a su estreno, podemos entonces ver como la misma fue un fracaso rotundo para la distribuidora United Artists y sobre todo para Buster Keaton, quien nunca logró recuperarse del todo después de este fracaso a pesar de haber tenido un par de éxitos moderados tiempo más tarde.

Pioneros del cine: debemos tener en cuenta que la primera película en la historia, de una duración de solo 2 segundos, había sido filmada tan solo 39 años antes. Vemos como en cuestión de décadas el cine avanzó a pasos agigantados.

La trama de la película

Keaton interpreta el papel de Johnnie Gray, un maquinista de la Western & Atlantic que conducía su locomotora «La General,» actualmente convertida en pieza de museo. Gray intenta alistarse en el ejercito confederado, ante la petición de su novia, Annabelle Lee, pero los oficiales rechazan su petición y lo obligan a seguir conduciendo locomotoras ya que consideraban su trabajo como algo valioso y necesario para la Confederación. Pensando que era un cobarde, Annabelle lo deja.

Es aquí donde comienza la verdadera trama de la película, cuando un año después de los eventos anteriormente mencionados Annabelle debe viajar en el tren conducido por Gray, el cual es a su vez capturado por soldados de la Unión.

Captura de la película La general de Buster Keaton.
Buster Keaton, fiel a su estilo, protagonizó varias escenas de alto riesgo.

La trama de la película se desarrolla a medida que Johnnie Gray intenta recuperar el control de su locomotora mientras que al mismo tiempo intenta salvar y recuperar a Annabelle Lee de los soldados de la Unión, quienes la tomaron como rehén.

Por supuesto, como toda película de antaño, el héroe rescata a su dama en peligro y todo tiene un final feliz.

La escena más costosa del cine mudo

Captura de la película La general de Buster Keaton.
Los restos de la locomotora destruida.

La película no fue en si la más costosa en la historia del cine mudo, ese título lo ostenta Ben-Hur de 1925, con un presupuesto de 4 millones de dólares debido a la costosa reconstrucción de las carreras con carros al estilo romano. No obstante, la misma tuvo la que fue por lejos la escena más costosa del cine mudo.

Para esta escena se destruyó un puente y una locomotora. Tanto el puente como la locomotora eran reales, y no se utilizó ningún tipo de maqueta o truco de montaje alguno. La escena se filmó el 23 de julio de 1926, y costó $42 mil dólares de la época (más de medio millón de dólares en la actualidad), requiriendo varios días de planeamiento y preparación.

Fue además una de las pocas escenas del cine mudo en emplear varias cámaras filmando en simultáneo la misma escena. Con el fin de no fallar en la que sería la única toma posible, se emplearon 6 cámaras ubicadas en distintos lugares elegidos por el mismo Buster Keaton.

Animación de la destrucción de una locomotora.
La destrucción de la locomotora.

La escena más costosa en la historia del cine

Si bien la escena de la locomotora en la película de Buster Keaton fue la escena más costosa del cine mudo, la escena más costosa de todo el cine fue la Batalla de Borodino, en la tercer parte de La Guerra y la Paz de 1969. Épica del cine soviético producida por la Mosfilm en la cual con sus 200 cañones, más de 100 mil extras pertenecientes al Ejército Rojo, 12 mil extras pagos, 10 mil rifles de época, varias toneladas de material pirotécnico, cientos de jinetes, miles de trajes y más de dos años de filmación (y sin mencionar que llevó al borde de la muerte a su director, Sergey Bondarchuk, al causarle un ataque cardíaco debido al estrés) costó, según se estima, una porción considerable del presupuesto total de la película.

Tampoco ayudó mucho a economizar los costos de la escena el hecho de que la batalla se filmó, de manera increíble, en el mismo campo donde la batalla real tuvo lugar. La película costó unos $96 millones de dólares ($671 millones de dólares actuales). Se estima que la Batalla de Borodino costó alrededor de $100 millones de ese presupuesto de $671 millones.

El fragmento de la escena aquí mostrado es una pequeña parte de la Batalla de Borodino filmada para la Guerra y la Paz, dicha escena en su totalidad dura casi 18 minutos.

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