Las luces producidas por los propulsores de gas frío
Cuando un cohete es lanzado al espacio, distintos fenómenos físicos y químicos tienen lugar en las áreas circundantes al trayecto del cohete. Uno de los más interesantes de dichos fenómenos es el denominado como luces de lanzamiento. Un espectacular juego de luces en el cielo producidas por los pulsos de los propulsores a gas frío que los cohetes utilizan como controladores de actitud durante su ascenso.
El propulsor a gas frío es un dispositivo de propulsión que utiliza un gas inerte presurizado como masa de reacción. Generalmente se utiliza para realizar maniobras de control de actitud (es decir orientar el cohete correctamente) a muy grande alturas donde ya no hay presión del aire o la misma es casi nula.
En el siguiente video, capturado tras el lanzamiento de un cohete perteneciente a la empresa SpaceX, vemos lo anteriormente mencionado.
Las luces del cosmodromo Baikonur
El Cosmódromo de Baikonur, ubicado en Kazajistán, es uno de los centros de lanzamientos espaciales más antiguos, grandes y con mayor historia del mundo. Desde allí la Unión Soviética lanzó el primer satélite de la historia, el Sputnik 1, se envió a Laika al espacio, también fue el punto de lanzamiento de Yuri Gagarin en su histórico primer vuelo humano al espacio y fue el principal centro de prueba de los cohetes N1, con los que el programa espacial soviético pretendía llegar a la Luna -familia de cohetes de entre los cuales uno protagonizó el más espectacular accidente en la historia de la carrera espacial, evento del cual ya hemos hablado–.
No obstante, y quizás aun tan interesante como la historia misma del cosmódromo, es el fenómeno de luces que producen al ionizarse los gases despedidos y el fuselaje de los cohetes durante los lanzamientos nocturnos principalmente en la temporada seca y extremadamente fría de la región.
Lanzamientos en los cuales, gracias a un fenómeno de refracción, los cohetes son envueltos en enormes arcos lumínicos que, para el observador en tierra, los hace verse varías veces más grandes y brillantes de lo que en realidad son.
El espiral noruego
Curiosamente, el más espectacular de todos estos tuvo lugar en Noruega en el año 2009, y se conoce como el «Incidente Espiral de Noruega», y no sólo es interesante por su belleza sino además por su intrincada historia de fondo.
Debido a la reticencia por parte del gobierno de Noruega a hablar sobre el incidente, muchas personas, sobre todo en la Internet, comenzaron a discutir sobre el tema como si se tratase de un fenómeno paranormal. No obstante, la realidad es mucho más interesante, ya que es conocida la tensión política entre los gobiernos escandinavos y Rusia por el control del mar báltico, siendo muy comunes los «duelos» entre ambos que tienen lugar cuando los rusos deciden sobrevolar sus espacios aéreos con formaciones de ataque o enviar submarinos de guerra a visitar sus aguas territoriales.
Este caso no sería para menos, sino que todo lo contrario ya que el patrón del espiral es ciertamente un tanto similar a los producidos por los misiles balísticos rusos con capacidad de lanzamiento desde submarinos. Y es que, de hecho, se cree que el espiral fue producido por un misil de tipo RSM-56 Bulava, aunque también se sostiene que pudo haber sido un misil de prueba lanzado desde tierra.
Los espirales canadienses
Otro lugar del mundo donde las condiciones ambientales están dadas para que los misiles balísticos produzcan estas bellas luces es Canadá, aunque de por cierto sin tanta intriga de fondo ya que los Estados Unidos lanzan sus misiles con la aprobación del gobierno Canadiense.
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