La antigua Hong Kong
Si la antigua Hong Kong de mediados del siglo XX era famosa por algo esto era su densidad de población y las rústicas pero a su vez intrincadas y complejas construcciones que poseía. Cómo por ejemplo la fortaleza de Kowloon, una ciudad amurallada que, a pesar de su modesta área de 2,6 hectáreas, era el hogar de decenas de miles de personas y la región más densamente poblada del mundo hasta su demolición en 1993.
No obstante, y si bien quizás no tan famoso o internacionalmente reconocido como la ciudad amurallada de Kowloon, en la cual se ambientaron todo tipo de novelas y películas, incluida la ya clásica obra de ciencia ficción animada Ghost in the Shell, en Hong Kong también existió el aeropuerto internacional de Kai Tak. Aeropuerto que asombraba no solo por su densidad, sino además por que el mismo estaba completamente rodeado por una ciudad y los aviones debían descender entre los edificios.
El aeropuerto internacional de Kai Tak
El aeropuerto internacional de Kai Tak, cuyo código era HKG, fue construido en el año 1925 cuando Hong Kong era una colonia británica y un territorio relativamente empobrecido con un modesto desarrollo urbano. Así mismo, las características geográficas de la región en la cual el gobierno colonial requería un aeropuerto para uso militar y de carga, es decir el este de la bahía de Kowloon, no eran las más óptimas, y el aeropuerto debió ser construido en un área que se encontraba rodeada por montañas al noreste y las aguas de la bahía al suroeste.
Kai Tak jugó un papel fundamental durante gran parte de la historia moderna de Asia, ya que el mismo fue utilizado como una base militar por las fuerzas británicas y a su vez durante la Segunda Guerra Mundial fue capturado por las fuerzas imperiales japonesas quienes expandieron las pistas del aeropuerto demoliendo las paredes de la ciudad amurallada de Kowloon para obtener materiales.
Cuando el aeropuerto fue construido Hong Kong y en especial la bahía de Kowloon distaban mucho de ser las regiones pujantes y desarrolladas en las que se convertirían con el pasar de las décadas; y ciertamente los aviones en sí mismos distaban astronómicamente tanto en tamaño como en peso de los grandes aviones de pasajeros y carga que comenzaron a verse a mediados del siglo XX. Razón por la cual si bien la decisión de construir el aeropuerto en esa región fue coherente en 1925, a partir de 1960 y en adelante la misma se convirtió en una pesadilla para las autoridades hongkonesas.
No solo Kai Tak debía recibir aviones Boeing 747 con regularidad, sino que el crecimiento económico de la región llevó a que aumente considerablemente el tráfico aéreo y que además la zona se urbanice al punto de rodear al aeropuerto con un sin fin de altos edificios.
Este aeropuerto fue además uno de los primeros en el mundo en requerir de la utilización de técnicas de reclamo de tierras, es decir rellenar con tierra y rocas un cuerpo de agua para crear así una superficie firme, cuando en 1958 las autoridades que manejaban el aeropuerto construyeron una nueva pista de despegue y aterrizaje sobre la bahía en sí misma. Esta construcción le dio al aeropuerto de Kai Tak una de sus estructuras más emblemáticas y reconocidas, una pista completamente rodeada por agua a ambos lados.
Construcciones hongkonesas: otra de las curiosidades más características de Hong Kong son sus curiosos andamios de bambú. Andamios que muchas veces pueden alcanzar decenas de pisos de altura.
Un crecimiento frenético
Dicho todo lo anterior, nada se compara con lo que comenzó a ocurrir en Kai Tak durante las décadas de 1980 y 1990, décadas en las cuales el tráfico aéreo y el desarrollo urbano anteriormente mencionados llevaron a rodear al aeropuerto de edificios y a literalmente forzar a los aviones a descender en medio de la ciudad.
Dos años antes de su cierre definitivo en 1998, el aeropuerto internacional de Kai Tak era utilizado por a 29,6 millones de pasajeros por año y servía como centro de distribución para un total de 1,56 millones de toneladas de paquetes y otros bienes.
Si bien existieron muchos planes para intentar aliviar la situación del aeropuerto, las autoridades británicas nunca lo hicieron. Optando simplemente por promulgar leyes que regulaban la altura de los edificios en los vectores de ascenso y descenso de los aviones. Esta decisión llevó también a causar uno de los efectos visuales más asombrosos asociados a Kai Tak, ya que si una persona se paraba a unos pocos cientos de metros de estas rutas de ascenso y descenso, la misma podría ver como los edificios circundantes eran técnicamente «más altos» que la altura en la que se encontraban ascendiendo o descendiendo los aviones. Eso sin embargo era un fenómeno visual.
El aeropuerto fue desmantelado en 1998 al poco tiempo de que autoridades chinas tomen el control de Hong Kong de los británicos. En su lugar fue construido un nuevo y moderno aeropuerto internacional sobre tierras reclamadas cercanas a la isla de Lap Kok, a unos 25 kilómetros del viejo aeropuerto.