Un avión avanzado para su tiempo
En Anfrix hemos hablado reiteradas veces sobre rarezas de la ingeniería aeronáutica, especialmente los innovadores prototipos de la segunda mitad del siglo XX. Desde el caza parásito, un pequeño caza que iba añadido a la panza de los bombarderos americanos, hasta el increíble Frankenstein de la aviación, un dirigible híbrido con helicópteros, entre tantos otros. No obstante, si de rarezas de la aeronáutica se trata, el XFY-1 Pogo se lleva todos los laureles como el avión más revolucionarios y a su vez avanzado de su época.
Éste prototipo ideado durante lo que sin duda alguna fue la época dorada de la ingeniería aeronáutica, fue uno de los primeros intentos «exitosos» en crear un avión capaz de despegar verticalmente y, en vuelo, asumir las prestaciones aerodinámicas de un avión común y corriente.
Convair XFY-1 Pogo
Su diseño tuvo lugar durante gran parte de los años 1951 y 1952, en lo que eran los cuarteles generales de la legendaria empresa de aviación Convair, una verdadera pionera de la aviación a reacción del siglo XX. La construcción del primer y único prototipo, el cual tuvo su primer vuelo con combinación entre vuelo vertical y horizontal el 2 de noviembre de 1954, se realizó en 1953 de manera acelerada.
Además de la Convair, en su creación también participaron la gigante Lockheed (quienes diseñaron su propio prototipo , el XFV-1 Salmon) y personal técnico de la Marina de los Estados Unidos, rama de las fuerzas armadas americanas que desde un primer momento, tras el fin de la Segunda Guerra claro, se dio cuenta de la necesidad y utilidad que podrían llegar a brindar los vehículos de despegue vertical en el campo de batalla moderno.
Con un estilo muy similar al de los cohetes interplanetarios tan populares en la ciencia ficción de los años cincuenta éste avión de poco más de 10 metros y medio de longitud no sólo logró despegar verticalmente con éxito en todas sus pruebas, sino que además su motor de aproximadamente 5700 caballos de fuerza lograba, una vez en vuelo aéreo horizontal, impulsarlo a más de 980 kilómetros por hora a través de los cielos de California.
Experimentos de avanzada: como mencionamos anteriormente la Marina de los Estados Unidos realizó todo tipo de experimentos con vehículos de despegue vertical, especialmente los helicópteros: Capturando el patrón dejado por las aspas de los helicópteros.
Si bien el prototipo realizó 70 despegues y aterrizajes exitosos y varias pruebas con transición de vuelo vertical-horizontal, los resultados finales no fueron satisfactorios para los veedores del proyecto, sobre todo en lo que respectaba al aterrizaje preciso en un punto geográfico pre-establecido, ya que al carecer de alerones regulables, no por capricho de los ingenieros sino una consecuencia de la cola atípica de la nave, le era extremadamente difícil al piloto frenar en un punto dado del trayecto con eficiencia para así acercarse lentamente a la zona de aterrizaje y descender en el lugar adecuado.
En el siguiente vídeo vemos la dificultad de volar este singular avión, y la arriesgada maniobra de aterrizaje que el piloto debió realizar, en la cual debió sobrevolar la pista, eliminar su velocidad horizontal realizando una maniobra de ascenso, y así descender el avión verticalmente.
El proyecto terminó siendo cancelado dos años después del vuelo inicial, rompiendo los corazones de varios ingenieros quienes aseguraban poder mejorar el diseño con los fondos necesarios.
Además de poder despegar desde el piso, el avión también contaba con una plataforma hidráulica que facilitaba su lanzamiento y posicionamiento de despegue. La misma se trataba simplemente de un carro mecanizado que mediante dos brazos hidráulicos verticalizaba el avión prototipo:
La aeronáutica de la Guerra Fría
Si bien tras el término de la Segunda Guerra Mundial los Estados Unidos estuvieron mucho más avanzados que los soviéticos, no solo en el campo de los aviones de combate sino que además lo estaban en el campo de los aviones de reconocimiento de alta velocidad como el legendario U-2, un avión diseñado para viajar más alto y más rápido que la capacidad de cualquier sistema de defensa aérea en existencia, con el tiempo los soviéticos no solo alcanzaron a los americanos, sino que además los superaron.
La anterior es la historia del mítico y emblemático MiG-25, el avión de combate que no solo le dio la delantera en la carrera aeronáutica a las Unión Soviética, sino que además batió todos la gran mayoría de los récords aeronáuticos habidos y por haber: El MiG-25, el avión soviético que batió todos los récords de vuelo.