Operación Fortitude, el preludio al Dia D y el ejército inexistente de Patton

Para distraer a los alemanes antes del Dia D, los Estados Unidos puso al mando del general Patton un ejército inexistente de tanques y cañones para inflar.

La Operación Fotitude es quizás uno de los más interesantes eventos de la historia. No solo porque definiría el curso del mayor conflicto de la humanidad. Sino porque además fue el único ejército inexistente de la historia en causar tanto daño a su enemigo sin disparar una sola bala.

George Patton.
George Patton, un ode los generales estadounidenses más famosos de la segunda guerra mundial.

Las tropas aliadas debían entrar a Francia si querrían abrir exitosamente un frente occidental. Sin embargo, todas las posibles rutas de desembarco masivo, es decir las que poseían accesos a rutas que permitiesen la entrada de tanques, camiones y vehículos de apoyo, estaban fuertemente fortificadas por los alemanes.

El punto de entrada fue elegido tras mucho debate en el mando aliado. Este fue Normandía. Sus amplias playas permitían la entrada masiva y en simultáneo de vehículos de combate y abastecimiento, y a la vez, la red de caminos cercanos daban la posibilidad de que las tropas se dispersasen rápidamente una vez tomadas las bocas de playa. Por otra parte, la considerable presencia de civiles franceses en el área seria de gran ayuda debido a la intervención de la resistencia contra los alemanes y a su vez los ataques esperados de los mismos civiles contra los alemanes una vez que estos notasen que los aliados estaban desembarcando.

De esta manera se evitaba el asedio de artillería de largo alcance y el bombardeo aéreo. Esta operación, ejecutada el famoso Día D, sería la histórica Operación Overlod. No obstante, existía un gran problema. Normandía era uno de los lugares mejor fortificados del mundo, con amplios nidos de ametrallados y búnkers para defender las playas y caminos.

Operación Fortitude

Si se deseaba entrar exitosamente, había que distraer la atención de Alemania a tal punto que su alto mando evitara, con el fin de fortificar otras zonas supuestamente bajo amenaza, enviar refuerzos y tropas extras. De esta manera, no solo se aminoraba la cantidad de bajas en el desembarco, sino que además se eliminaba la posibilidad de un contra-ataque terrestre.

El plan estaba dividido en dos puntos concretos, hacer creer al eje que los aliados invadirían Noruega y que el intento de entrada a Europa continental sería por el Paso de Calais. Estas operaciones eran denominadas Fortitude North y Fortitude South. En caso de funcionar, Normandía quedaría prácticamente a merced de los aliados.

Fotografái de la Operación Fortitude.
Vehículo para inflar de la Operación Fortitude

El primer problema consistió en cómo distraer a un ejército cuya tecnología era claramente superior. Esto se logró «engordando» el número de tropas aliadas al norte. No solo una sagaz red de contra-espías entraría en acción, difundiendo rumores en territorios del eje y en sus rangos de oficiales. Sino que además, se crearía el más grande de los «ejércitos invisibles» de la historia.

Faltaba poco tiempo para el Día D y estaba todo listo, la SHAEF organizaría la operación bajo la supervisión del general Dwight Eisenhower. El conjunto de la operación era monstruoso, enorme, y miles de piezas armaban el rompecabezas.

Peor aun, si solo una de estas piezas fallaba la operación entera sería inútil. Claramente no una tarea fácil, ni mucho menos simple. Por lo que una operación multivectorial sería desarrollada:

a.- En primer lugar se utilizaría una red de radio-operadores que enviarían decenas de miles de señales y comunicados con el fin de simular coordinaciones de tropas y formaciones de batalla al norte de Normandía.

b.- Quizás el punto más interesante de la operación. Se construirían cientos de tanques y vehículos de madera, con el fin de engañar al reconocimiento aéreo alemán. Así mismo, se construirían falsas fachadas, simulando barracas y cuarteles,

c.- Una amplia red de contra-espías llevaría información falsa a Alemania.

d.- Se haría presente el legendario general George Patton para realizar el papel de comandante de la región. El prestigio de Patton y el hecho de ser uno de los más grandes estrategas de la historia, lograron que el eje ponga mucha atención en la zona y la considere un peligro latente. No era secreto que Alemania consideraba a Patton como el mejor general de los Estados Unidos.

e.- Se filtraría información diplomática a través de los países neutrales, ampliando la gama de rumores y la falsa data que llegaba a los cuarteles en Berlín.

Fotografái de la Operación Fortitude.
Tanque de guerra Sherman para inflar de la Operación Fortitude.

El resultado

No solo el plan fue todo un éxito, limitando ampliamente la capacidad del eje para reforzar Normandía rápidamente tras el desembarco. Sino que además la operación significó un grave golpe en la moral y confianza del comando central alemán. Limitando a su vez el ritmo con el que la inteligencia alemana catalogaba y difundía información estratégica del enemigo a sus generales.

De hecho, y por más curioso que parezca, la Operación Fortitude, creó el ejército inexistente que más daño hizo a su enemigo.

Fotografái de la Operación Fortitude.
Artillería para inflar de la Operación Fortitude.

Nota curiosa

La invasión a Normandía fue el desembarco más grande de la historia. Rompió el récord anterior, el cual había sido impuesto hacía dos mil años por Julio César cuando este invadió Britannia -Reino Unido actual-.

Curiosamente, Julio César hizo zarpar a sus navíos desde Normandia y desembarcó en un punto muy cercano del que dos mil años más tarde zarparía el contingente británico que invadiría Normandía.

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