En la Ciudadela de Spandau, fortaleza ubicada en Alemania, existe una prisión para estatus cuyas figuras han caído en desgracia ante la sociedad moderna.
El genio renacentista Leonardo da Vinci inventó varias máquinas voladoras. Entre ellas un ala delta y un asombroso paracaídas, hoy han sido reconstruidos.
En el siglo XV Johannes Trithemius escribió un libro sobre "magia". No obstante, el mismo era en realidad la obra pionera sobre encriptación estenográfica.
En el siglo XVI la envidia de Rafael y Bramante llevó a que recomienden a Miguel Ángel para pintar el techo de la Capilla Sixtina esperando que éste falle.
Si bien la ciudad alemana de Núremberg se caracteriza por su arquitectura gótica e imponentes edificios, son sus fuentes de agua su aspecto más asombroso.
En el siglo XVI el arquitecto renacentista Fontana Domenico ilustró como hizo para erigir un obelisco egipcio traido a Roma 1400 años antes por Calígula.
Cinco siglos atrás el conde jorobado Pier Orsini construyó un extraño parque llamado Bomarzo repleto de monstruos en piedra tras quedar con el corazón roto.
En 1911, cuando las medidas de seguridad eran mucho menores a las actuales, un ladrón fue al Louvre, descolgó la Mona Lisa y se robó la famosa pintura.
El origen de la letra minúscula es fascinante, tan casual que a simple vista parece que fue por pura casualidad. Un proceso que duró más de un milenio.