
Las máquinas y motores impulsados por perros de la época victoriana
Durante todo el siglo XIX se utilizaron perros criados para impulsar todo tipo de maquinarias. Desde mecanismos para la cocina hasta máquinas de coser.
Durante todo el siglo XIX se utilizaron perros criados para impulsar todo tipo de maquinarias. Desde mecanismos para la cocina hasta máquinas de coser.
Tor Borg, un empresario finlandés ofendido por la alianza de su país con Alemania, entrenó a su perra Jackie para que imite a Hitler. Sin saberlo, esto causó un incidente internacional.
A principios del siglo XX las agencias de inteligencia del mundo comenzaron a estudiar la telepatía. El Dr. Krall intentó comprobar si el ser humano podía y los perros eran compatibles.
Durante la década del treinta la MGM creó una serie de cortos denominada Dogville Shorts en la cual filmaron varias películas con perros actores.
Escondido en el Hyde Park londinense existe escondido un pequeño cementerio de mascotas victorianos creado a finales del siglo XIX.
Si bien los caballos son los animales de tiro por excelencia, a lo largo de la Historia se utilizaron todo tipo de animales: desde elefantes hasta perros.
Los basenjis son perros muy raros, sobre todo por su falta de características de perro. Son perros que no ladran, y se limpian constantemente como los gatos.
Owney el perro viajero. Durante el siglo XIX todos los Estados Unidos viajando en trenes del servicio postal y recolectando medallas durante sus viajes.
Varios animales participaron en las distintas guerras y conflictos de la humanidad. Muchos de estos resultaron ser condecorados y premiados.
En la naturaleza los animales no suelen mezclarse. No obstante, en cautiverio se han dado asombrosos animales híbridos. Ligres, Tigrones, Belfínes.
Las historias de los perros más leales del mundo. Hachiko, el perro en Japón que esperó a su dueño en una estación de tren hasta el último de sus días.
En los años 50 y con el fin de combatir una plaga un experimento con especies invasivas en Borneo derivó en un desastre ecológico sin igual.
En 1952 Vladimir Demikhov removió la cabeza de un perro y la implantó en el cuerpo de otro perro, obteniendo así un perro con dos cabezas.