A finales del siglo XIX el magnate Edward Watkin intentó construir una "torre Eiffel londinense" con el fin de "recuperar el orgullo británico" tras la construcción de la torre Eiffel.
La Olimpiada de 1940 es el mejor ejemplo de lo rápido que puede cambiar el mundo en unos pocos años. La misma fue suspendida no una sino dos veces y finalmente anulada de manera permanente debido a las varias guerras que castigaron a sus países anfitriones.
William "Crocky" Crockford fue un as de las cartas del siglo XVIII nacido en la miseria que estafo a la aristocracia y nobleza londinense con sus trucos.
El Great Smog fue un evento que tuvo lugar en diciembre de 1925 cuando la ciudad de Londres quedó completamente tapada por su propia contaminación.
En la década de 1930 fue popular en el Reino Unido refrescar a los bebés en las ventanas utilizando elaboradas jaulas especialmente diseñadas para este fin.
George 'Beau' Brummell fue un caballero británico quien, a pesar de no ser rico, es recordado hoy en día como el dandy más vanidoso y pulcro en la Historia.
Escondido en el Hyde Park londinense existe escondido un pequeño cementerio de mascotas victorianos creado a finales del siglo XIX.
En la Inglaterra victoriana existía un arte marcial practicada con los bastones de los caballeros, el bartitsu, la cual fue popularizada gracias a Sherlock Holmes.
Los dipositivos tecnológicos no son exclusivos a los espías modernos. Durante la era victoriana los espías también contaban con todo tipo de dispositivos tecnológicos.
Tristemente la humanidad no ha dejado atrás las apuestas sangrientas por las luchas entre animales, y en algunos casos hasta peces e insectos.