Migingo, la isla más superpoblada y contaminada del mundo

Migingo es una pequeña isla de pescadores en Kenia que ostenta el triste récord de ser la isla más superpoblada del mundo.

Migingo es una micro ciudad que nos recuerda a la ya no existente ciudad superpoblada de Kowloon. Una micro-isla de pescadores en Kenia, más precisamente en medio del lago Victoria, que, a pesar de tener sólo 2 mil metros cuadrados de extensión territorial, es habitada por unos 131 habitantes según su último censo, en su gran mayoría pescadores de subsistencia que viven del día a día gracias a la pesca.

Vista aérea de la isla de Migingo.
Vista aérea de la isla de Migingo, la isla más superpoblada del mundo.

Si bien parece algo salido de una historia distópica de ciencia ficción, y las condiciones de vida no serán las mejores del mundo esta extraña Atlántida de tinglados y madera carcomida posee una farmacia de uso general, varios bares y uno de los números más altos de burdeles por habitantes, ya que en la misma hay cinco burdeles.

Esta pequeña isla superpoblada es sin lugar a dudas una versión triste y miserable del planeta del Principito, y, como ya hemos mencionado, sirve de hogar a varios pescadores de subsistencia. En efecto, en las fotografías podemos ver sus botes alineados en las costas de la pequeña isla, una de las imágenes más comunes en esta diminuta región del mundo.

Desafortunadamente dichos pescadores tienen, en su gran mayoría, problemas de alcoholismo, por lo que gastan el poco dinero que ganan en el día en los burdeles y bares de la isla. Curiosamente si sumamos los burdeles y los bares de la isla, hay un establecimiento cada 15 habitantes. Otro triste récord para la isla.

La pesca desmedida ha llevado a que gran parte de las especies de peces en el lago disminuyan considerablemente en número. Hoy en día los pescadores subsisten gracias a la pesca de la perca del nilo, un pescado de considerable tamaño y buen valor comercial en los mercados de peces (a precios reportados en el 2019 la perca del nilo se vende a unos $300 dólares el kilogramo).

Vista de las hileras de botes en las costas de la isla de Migingo.
Vista de las hileras de botes en las costas de la isla de Migingo. La pesca es el negocio más rentable en esta isla de pequeñas casillas.

Como nota de interés debemos decir que en el lago Victoria también se encuentra una de las cabinas telefónicas más remotas del mundo.

El conflicto entre Kenia y Uganda

Vista de la costa del a isla de Migingo.
La pobreza en la isla es rampante, solo la pesca trae unos pocos ingresos para la población local.

Si bien oficialmente la isla pertenece a Kenia y los demás países de la región aceptan la soberanía keniana sobre esta región, existe una disputa por la soberanía de la isla con Uganda, cuyo gobierno aduce que en realidad la isla es parte del territorio histórico ugandés.

Lo anterior se debe principalmente a que este pequeño territorio es relativamente reciente. La isla de Migingo es en realidad la cúpula de una gran roca sumergida, la cual quedó expuesta luego de que el lago Victoria, en el cual la isla está contenida, comenzara a perder su caudal de agua a principios de la década de 1990. Esto ha llevado a que tanto Kenia como Uganda clamen el territorio como parte de su propia soberanía.

Si bien en el año 2016 se creó un comité conjunto entre Kenia y Uganda para determinar la soberanía sobre la isla utilizando mapas antiguos que databan hasta 1920, las fricciones entre los políticos y negociadores de ambos países llevaron a que no se llegue a ningún acuerdo.

Contaminación extrema

Desafortunadamente la falta de centros o unidades de procesamiento de aguas servidas y desechos plásticos llevan a que la mayoría de los desechos terminen en las aguas del lago Victoria, contaminando el medioambiente local de manera irreparable.

Por desgracia la contaminación extrema es algo endémico en todo el mundo. Desde los cielos tornándose de color rojo en Indonesia a causa de la quema y tala indiscriminada de la jungla para la producción del aceite de palma hasta el río Citarum, también en Indonesia, el río más contaminado del mundo.