Siempre que veo fotografías de biciclos, con sus cómicas proporciones y pilotos en trajes de vestir me pregunto cómo podían utilizar esas enormes bestias sin matarse en el intento; lo suficientemente altas para evitar que el conductor utilice sus piernas como soporte adicional, centro de gravedad alto y la gran mayoría del peso ubicada en la parte delantera. Los biciclos, parecían, sin lugar alguno a duda, una receta para el desastre y en efecto lo fueron.

En fin, obviamente mi cuestionamiento vino del simple hecho de que las fotografías de biciclos eran, casi siempre, poses para fotógrafos; pero la realidad es que no solamente que los accidentes con los mismos eran comunes, eran además brutales. Debido a su alto centro de gravedad, estos vehículos debían conducirse a gran velocidad para así lograr certo grado de estabilidad, de lo contrario eran extremadamente difíciles de controlar y debido a que la gran mayoría de la masa envuelta en el movimiento estaba en la parte delantera del vehículo, compuesta por la rueda principal y el conductor, generalmente los accidentes consistían en el conductor frenando para evitar un obstáculo y éste siendo expulsado hacia adelante, cayendo desde casi dos metros de altura sin piedad, de cabeza y con el peso de la bicicleta aplastando su cuerpo, ya que instintivamente las personas se aferraban al manubrio y con esto empeoraban todo.


De hecho, eran tan peligrosas que las primeras bicicletas modernas comenzaron a venderse en el Reino Unido bajo el nombre de “safety bicycle”(bicicletas seguras)
Un poco de historia
Inventados a finales del siglo XIX de estructura de acero y ruedas que iban del metro y veinte centímetros al metro y sesenta centímetros, los mismos constaron de dos modelos el ordinario cuyo mecanismo era de transmisión directa a partir de un piñón fijo, es decir, una revolución de pedales significaba una vuelta completa de la rueda principal (lo cual requería retirar los pies de los pedales cuando se iba muy rápido, esto puede verse la ilustración de la carrera) y otro posterior en el tiempo denominado multiplicado que poseía un mecanismo de engranajes con los cuales una revolución de pedales se traducía a más de una vuelta de la rueda principal. La enorme rueda tenía dos propósitos, era la única manera en la que los pedales no girasen muy rápido en el primer modelo, y la goma sólida con las que estaban hechas las ruedas hacia que utilizar ruedas más pequeñas resultase muy incomodo.
El final bicilos tuvo lugar cuando los pedales a engranajes y cadena se popularizaron y Édouard Michelin sacó al mercado la primer rueda de goma inflable, lo que hacía que ruedas más pequeñas fuesen confortables y prácticas. Mucho más prácticas y seguras
Qué interesante. Realmente, de sólo ver ese diseño, apesta a desastre por donde se mire.
Así es, debe ser el único vehículo en la historia de la humanidad con centro de gravedad alto y al frente. Una receta para romperse el cuello.
Bueno aun tenemos los monociclos, algunos bastante mas altos para garantizar el derecho a fracturas 😛
Es cierto, y no olvidar la dinaesfera.
http://www.anfrix.com/2008/12/invensiones-locas-de-principios-del-siglo-xx/
Esa entrada me recuerda que debo actualizar las entradas viejas al nuevo formato (compatible con móviles) de Anfrix 😀
De hecho tengo que actualizar la visual del sitio y crear el índice temático.