La odisea del satélite ISEE-3/ICE, el satélite que debió ser «hackeado»

En 1978 la NASA lanzó un satélite para estudiar el sol, tras terminar su misión le darían una nueva tarea iniciando una travesía que duró casi 40 años.

ISEE-3

Si hay una prueba de las capacidades de reciclar, reutilizar y re-implementar con las que cuenta la NASA ésta es el satélite ISEE-3/ICE. Lanzado a finales del año 1978 bajo la denominación ISEE-3 -International Sun-Earth Explorer- su función era la de estudiar la magnetosfera terrestre y su interacción con los vientos solares.

El satélite permaneció en perfecto estado de funcionamiento viajando por el espacio sin una tarea asignada hasta que la NASA, en el año 1983, le asignó una nueva misión y, utilizando la gravedad lunar como impulso (maniobra que se denomina transferencia de Hohmann en el campo de la ingeniería aeroespacial), se lanzó a nueva odisea a través del sistema solar.

La dura tecnología satelital: cuando se construye un satélite o una sonda no se repara en gastos, y se utilizan tecnologías capaces de resistir temperaturas y radiaciones extremas. Para darnos una idea de esto, un procesador o CPU de satélite modelo RAD6000, de solo 33 MHz, cuesta 300 mil dólares.

A continuación vemos una ilustración del satélite ISEE-3 en el estilo retrofuturista, aun popular en la década del setenta. La misma nos permite apreciar el tipo de satélite en cuestión, es decir un antiguo satélite cilíndrico con varias antenas extendidas y los paneles solares añadidos directamente al chasis del vehículo en vez de estar extendidos a través de brazos extensibles como es común hoy en día.

ICE

Tras dos años de viaje y bajo un nuevo nombre, ICE -International Cometary Explorer,- el complejo aparato llegó a unos 7.800 kilómetros de distancia del cometa Giacobini-Zinner, posicionándose en su cola y obteniendo valiosos datos sobre del mismo, su composición y naturaleza.

Ilustración del satélite ISEE-3/ICE.
Ilustración del satélite ISEE-3/ICE, protagonista de infinidad de viajes, desde exploración de la interacción de los vientos solares con la Tierra hasta la exploración de cometas a lo largo de las décadas.

El éxito de la nueva misión hizo que un año después, tras acercarse lo suficiente, comenzara un estudio del famoso cometa Halley, siendo el primer satélite en estudiar dos cometas. Tras esto, su instrumental fue reconfigurado para tomar una órbita solar e inmediatamente quedar en modo de espera y ahorro de energía apagando sus 13 instrumentos de análisis científico.

Dormido en el mar celestial pasaron así los años y las décadas, semi-olvidado por sus creadores y siendo solamente contactado de manera ocasional cada una cantidad de años periódica con la única intención de comprobar si aun funcionaba.

Pero nuestro pequeño viajero resultó ser más eficiente y durable de lo que cualquier persona imaginaba al momento de ser construido (algo común en la NASA, recordemos que los rovers Spirit y Opportunity fueron construidos para durar unos pocos meses y terminaron durando varios años), y tras 22 años de haberse ido a «dormir», sería contactado por el Jet Propulsion Lab a través de la Deep Space Network con una nueva misión, es decir, una tercera misión, todo un récord.

Esquema de la travesía del satélite ISEE-3/ICE.
La intrincada Odisea del satélite ISEE-3/ICE hasta el 2012. Todavía le quedan más viajes que recorrer a lo largo de la década del 10.

Los planes de la NASA en ese entonces eran que el satélite siga su órbita, para luego acercarse a la tierra y así impulsarse nuevamente con una maniobra de transferencia y volver a la luna para el año 2014. No obstante, hubo un contratiempo cuando la agencia espacial intentó comunicarse con el satélite, ya que este no respondía a las señales enviadas.

Tras un gran esfuerzo el satélite nuevamente entró en operaciones, algo que no fue para nada fácil debido al hecho de que el mismo parecía estar completamente inactivo. Fue gracias a un grupo de hackers llamado Skycorp company, luego de que la NASA hiciera una petición publica internacional solicitando a expertos mundiales que intenten reiniciar el ordenador de ICE, que el contacto con el satélite pudo ser restablecido.

No obstante, la celebración duró muy poco ya que a finales del 2014 la electrónica del satélite falló de manera definitiva.

Recuperando satélites

Esta no fue la única vez que la NASA intentó algo fuera de lo común para recuperar un satélite. En 1984 utilizando el Transbordador espacial y un dispositivo especialmente diseñado para capturar satélites la NASA atrapó y recuperó el satélite Westar 6. Puedes leer más al respecto y ver más imágenes en el siguiente artículo: Cómo la NASA capturó un satélite en órbita.

Fotografía en el espacio del astronauta Dale A. Gardner capturando un satélite en 1984.
El astronauta Dale A. Gardner capturando un satélite en 1984.

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Galería del ISEE-3/ICE oficial de la NASA