
Trepando y escalando las pirámides egipcias a lo largo de la historia
La siguiente es una breve historia, desde el siglo XIX hasta nuestros días, de turistas intentando trepar a la cúspide de las pirámides de Egipto.
La siguiente es una breve historia, desde el siglo XIX hasta nuestros días, de turistas intentando trepar a la cúspide de las pirámides de Egipto.
En la Ciudadela de Spandau, fortaleza ubicada en Alemania, existe una prisión para estatus cuyas figuras han caído en desgracia ante la sociedad moderna.
La toma de la Estatua de la Libertad fue realizada por un grupo de veteranos de Vietnam quienes capturaron dicho monumento y cubrieron su rostro con banderas de protesta.
En el siglo XII Al-Aziz Uthman quiso destruir por motivos religiosos la pirámide de Micerino. La ingeniería egipcia venció sobre los deseos del sultán.
El maltrato hacia Lavoisier no terminó con su injusta ejecución. Un siglo más tarde se le dedicó una estatua la cual era más un insulto que un honor.
Durante una serie de excavaciones un grupo de trabajadores se encontró por pura casualidad con uno de los más singulares obeliscos gigantes de Egipto.
La pagoda dorada de Kuthodaw es un edificio muy particular, ya que contiene un libro de mármol con 729 páginas gigantes. Cada una pesando media tonelada.
En el cementerio belga de Brugge existe una particular estatua-lápida cuya cara fue borrada con el paso del tiempo: la escalofriante tumba sin rostro.
La Mimizuka es una colina artificial construida sobre cuarenta mil orejas y narices traídas al Japón por tras la invasión a Corea en el siglo XVI.
El León de la Montaña de Lucerna y el anciano de la fuente de agua natural de Hupao son dos de las esculturas en piedra más impresionantes del mundo.
Tres espadas vikingas de 10 metros de altura se clavan en la roca de la región noruega de Møllebukta, en honor a la batalla que en 872 unió a toda Noruega bajo Harald Hårfagre.
Si bien la ciudad alemana de Núremberg se caracteriza por su arquitectura gótica e imponentes edificios, son sus fuentes de agua su aspecto más asombroso.
Durante su construcción la cabeza de la Estatua de la Libertad fue expuesta como un gigantesco busto durante la Exposisión Universal de París de 1878.