La mudanza de Abu Simbel fue un esfuerzo monumental de cooperación internacional que tuvo lugar en plena Guerra Fría para mover un complejo de templos egipcios y así evitar su inminente destrucción.
Giuseppe Ferlini fue un mercenario de Italia que en el siglo XIX demolió junto a su grupo de mercenarios un total de 40 pirámides buscando tesoros.
La tumba de Tutankamón fue protegida durante 3245 años por un sello especial, en 1922 cuando se abrió por primera vez los arqueólogos quedaron atónitos.
En el siglo XII Al-Aziz Uthman quiso destruir por motivos religiosos la pirámide de Micerino. La ingeniería egipcia venció sobre los deseos del sultán.
En el cementerio belga de Brugge existe una particular estatua-lápida cuya cara fue borrada con el paso del tiempo: la escalofriante tumba sin rostro.
La Mimizuka es una colina artificial construida sobre cuarenta mil orejas y narices traídas al Japón por tras la invasión a Corea en el siglo XVI.
Las tumbas en Licia son tumbas de la antigua cultura griega talladas en la cara de la montaña misma. Una de las maravillas del mundo antiguo.
Los agujeros azules son profundas cavernas marinas ocultas a plena vista en los mares del mundo, al punto que son la puerta a las profundidades.
Los restos del astrónomo Eugene Shoemaker fueron llevados a la luna en la misión Lunar Prospector, convirtiéndolo en la única persona enterrada en la luna.
La isla de San Michele, o isola di San Michele, es el histórico y bello cementerio de Venecia, aislado de la ciudad en una isla aparte.