
La Gramática del Ornamento, el libro de diseño más bello
La Gramática del Ornamento escrito en 1856 por Owen Jones es uno de los libros de ornamentería y arquitectura más bellos alguna vez editados.
Revista y recopilación de artículos relacionados a las varias y distintas creaciones y obras en las varias culturas de la humanidad.
La Gramática del Ornamento escrito en 1856 por Owen Jones es uno de los libros de ornamentería y arquitectura más bellos alguna vez editados.
Joseph Pujol, mejor conocido como Le Pétomane, era un artista del Moulin Rouge de principios del siglo XX famoso por sus flatulencias.
Muchos inventores encontraron su fin a manos de sus invenciones. De la silla cohete de Wan Hú al destino del inventor de la rueda medieval.
Alberto Santos-Dumont fue el primer aviador en la Historia, ya que, a diferencia de los hermanos Wright, su avión no necesitaba una catapulta.
En el año 1898 Nikola Tesla demostró en el Madison Square Garden el primer vehículo a control remoto en la Historia: el bote Teleautomaton.
Henry Dalton era un especialista en microscopía cuya obra consta de sorprendentes mosaicos miniatura hechos con escamas de mariposas.
El observatorio de Pretoria creó la maqueta más grande del mundo. Un sistema solar de 64 km con distancias que respetan la escala real.
En el siglo XIX, James C. Boyle, cansado de tener que levantar su sombrero para saludar a las damas, creó un "saludador automático".
Franco Magnani es un pintor prodigioso con memoria fotográfica capaz de recordar ciudades de memoria ladrillo por ladrillo.
El origen del cuchillo de mesa es sorprendente. La misma tuvo lugar luego de que el cardenal Richelieu se hartara del canciller de París.
En 1952 un científico de la Universidad de Cambridge creó el primer videojuego y dio así inicio a un fenómeno social moderno.
El monje Athanasius Kircher diseñó en el siglo XVII un prototipo de ordenador mecánico accionado con agua. El Ordenador de Athanasius Kircher.
En el medioevo, cuando crear un libro era una tediosa tarea manual, las bibliotecas añadían maldiciones al ladrón para prevenir los robos.