El interior de los submarinos de la primera guerra era realmente una maraña de controles, cables, válvulas y palancas a causa de la limitada la tecnología de la época.
Los monstruos de las profundidades no son algo enteramente de la ficción. En las plataformas petrolíferas los submarinos detectan seres extremadamente raros
Antes del teléfono los mensajes viajaban a la velocidad del caballo o del barco. No obstante, varias culturas intentaron enviar mensajes rápidos con la tecnología que tenían a mano.
Al terminar la segunda guerra mundial los japoneses entregaron a los Estados Unidos algo que dejó atónitos a sus comandantes: un submarino portaaviones.
Los poderes de la Guerra Fría construyeron gigantescos espías electrónicos para analizar al enemigo. Duga-3, el pájaro carpintero soviético, fue la antena más misteriosa de la Guerra Fría.
Varios científicos y grupos de aventureros internacionales han intentado enviar una cámara al punto más profundo del océano, el increíble Punto Challenger.