El pilar del templo de Delhi, la columna de metal que no se oxida

El pilar del templo de Delhi es un misterio, ya que su metal no se oxida y no sufre de los efectos de la corrosión.

El pilar del templo de Delhi pilar de hierro que desde hace 1600 años se remonta soberbiamente hacia el cielo y parece ser inmune a la corrosión y oxidación. Las teorías son muchas, van desde el clima especial de Delhi hasta como quizás el material utilizado o tal vez algún secreto cuyo ingeniero se llevó consigo a la tumba.

Casi tan curioso como sus propiedades anticorrosivas es el método con el que fue construido, un complejo proceso de soldaduras primitivas. Estas propiedades obviamente llevaron a que la población local comience a explicarlas mediante magia y leyendas. De hecho la creencia popular indica que si se camina rodeando la columna mientras se piensa fuerte en un deseo, este se cumplirá.

El Pilar del Templo de Delhi.

Por supuesto existe una explicación científica del fenómeno, aunque mucha gente supersticiosa decide obviarlo: en la época en la que el pilar fue construido el hierro era extraído de la superficie terrestre, es decir que era hierro que permaneció expuesto durante millones de años a los elementos.

Esto, combinado con un proceso de fundición especial propio de los ingenieros -o mejor dicho alquimistas- de la época, que adicionaba gran cantidad de fósforo otorgó al pilar tan formidable propiedad anticorrosiva. Para una explicación más detallada del fenómeno se puede consultar este artículo escrito por un ingeniero químico. (está en Ingles)

No solo en su estructura existe el misterio y la duda, sino que su origen se encuentra plagado de espacios negros. La inscripción en Sánscrito del tipo Gupta que se encuentra marcada sobre su base indica que fue construida a cargo de Chandragupta II Vikramditya (año 400 aprox.); algo singular, ya que señala que el lugar original de la columna antiguamente se encontraba muy lejos del actual.

No obstante, y aquí radica el misterio, encontramos varias inscripciones más, algunas relacionadas con el rey Anang Pal II, lo que indicaría que el monumento fue capturado varias veces a lo largo de su historia como trofeo de guerra y llevado a puntos geográficos muy separados entre sí.

Por cierto, el Sant’Angelo actual es solo una sombra del original. Varios saqueos, guerras y bombardeos durante las Guerras Mundiales lo redujeron bastante. Así y todo, sin embargo, puede ser visto vía satélite desde Google Earth.


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