La Masacre de My Lai fue uno de los más atroces crímenes contra la humanidad cometido por los Estados Unidos en Vietnam. Un valiente piloto intentó frenarla
Theodore Roosevelt, el XXV presidente de los Estados Unidos entre los años 1901 a 1909 tenía una afición sangrienta: matar a decenas de animales exóticos.
Un hombre llamado Carl Von Cosel se enamoró de una joven llamada Elena la cual pereció de tuberculosis. Afligido, este intentó resucitarla con 1 millón de voltios.
Curisosamente la última victima directa de la segunda guerra mundial tuvo lugar 64 años después de terminada la guerra. La razón del por qué es sorprendente
El siguiente video de Hiroshima y Nagazaki nos muestra la destrucción nuclear en color. El mismo permite ver de manera clara el poder destructivo del átomo.
Para construir Kolyma, una autopista en Siberia, la URSS utilizó esclavos de los gulags. Cuando un prisionero moría agotado, sus huesos eran utilizados como material de construcción.