Las profundidades oceánicas están repletas de animales bioluminiscentes. Seres que han evolucionado para emitir luz en la más profunda de las oscuridades.
En Nueva Zelanda hallamos la cueva de Waitomo. Cueva en cuyo techo habitan millones de gusanos bioluminiscentes de la especie Arachnocampa.Al brillar los mismos forman un verdadero planetario de la naturaleza.