
Las estatuas parlantes de Roma y el descontento social
Las estatuas parlantes de Roma fueron y son un medio para descargar y dar voz el descontento popular de los italianos con origen en el siglo XVI.
Revista y recopilación de artículos relacionados a los distintos aspectos y creencias culturales de las varias culturas del mundo.
Las estatuas parlantes de Roma fueron y son un medio para descargar y dar voz el descontento popular de los italianos con origen en el siglo XVI.
A principios y mediados del siglo XX distintos acróbatas llevaron al extremo las acrobacias utilizando todo tipo de mini bicicletas.
La tumba de Tutankamón fue protegida durante 3245 años por un sello especial, en 1922 cuando se abrió por primera vez los arqueólogos quedaron atónitos.
La tribu Tolái tiene uno de los sistemas legales más extraños del mundo. Sus miembros son "poseídos" por espíritus Duk duk que imparten castigos.
En el siglo XII Al-Aziz Uthman quiso destruir por motivos religiosos la pirámide de Micerino. La ingeniería egipcia venció sobre los deseos del sultán.
La policía surcoreana, la Gyeongchalcheong, ha entrenado durante los años para copiar las tácticas de las cohortes romanas para repeler los disturbios.
Los koyosegi son la mezcla perfecta entre el arte y la ingeniería. Éstas cajas pueden ser tanto rompecabezas mecánicos como piezas de arte.
El estilo de pintura gongbi tiene sus orígenes hace unos 2000 años en China durante la dinastía Han y fue popular hasta el siglo XIX.
Sagami es un festival tradicional japonés para el cual gigantescas cometas de más de una tonelada son construidas por todo el pueblo y luego remontadas.
En el siglo XVII un tribunal de brujas puso a juicio a un hombre con una mente rápida quien logró salvarse del mismo con un juego de lógica paralela.
En Escandinavia durante el solsticio se realiza un festival muy particular: se construye una pira del tamaño de un edificio y se prende fuego.
Glas es un hermoso documental realizado en 1958 que documenta el arte de los sopladores artesanales de vidrio holandeses a mediados de los años cincuenta.
Pierre-François Bouchard fue el hombre que utilizó la Piedra Rosetta para lograr conseguir la traducción de los jeroglíficos egipcios.