El inclemente este ruso
El amplio e interminable este de Rusia es uno de los territorios climáticamente más extremos y singulares del mundo. Durante los inviernos las temperaturas pueden llegar a los -40 °C, y durante los veranos pueden sobrepasar los 30 °C. La primavera no es una estación del año que de tregua a los siberianos, y la gran mayoría de los caminos se convierte en lodazales producto del derretimiento de la nieve mezclada con barro. A todo lo anterior debemos sumarle las invasiones de miles de millones de voraces mosquitos, y así comenzamos a entender cómo la vida humana en dicha región aparenta ser todo un desafío. No obstante, y gracias a obras de ingeniería tales como el ferrocarril transiberiano, distintos pueblos e incluso ciudades se han ido asentando y creciendo en los varios óblasts (administración de territorios similar a una provincia) que conforman el este extremo ruso.
Un ejemplo perfecto de lo mencionado anteriormente es la ruta federal a Yakutsk, un camino que conecta a Yakutsk con Magadán, y el cual es famoso por convertirse en un lodazal con la llegada de la primavera. Si bien a simple vista puede llegar a resultar una cuestión de falta de mantenimiento (algo que de hecho es un serio problema en toda Rusia desde la caída de la Unión Soviética), en realidad más allá del mantenimiento no existe infraestructura que soporte las condiciones extremas del clima en la región. Si bien este camino federal ha sido reparado decenas de veces desde su creación, a los pocos años vuelve a quedar completamente destruido debido a la acción climática.
En las imagenes a continuación podemos ver un ejemplo de lo mencionado anteriormente:
Las lluvias heladas de Vladivostok
No obstante, de todos los fenómenos climáticos hallados en el este de Rusia las lluvias heladas y gélidas de Vladivostok, una ciudad en el sudeste ruso a orillas del mar de Japón, están entre los más interesantes y llamativos.
Todo queda congelado o cubierto en hielo producto de un fenómeno climático denominado como lluvia engelante o lluvia gélida. Este tipo de lluvia tiene lugar cuando cúmulos de nubes a grandes alturas forman nevadas las cuales, al caer a tierra, se derriten parcial o totalmente al pasar por una masa de aire relativamente cálido para luego pasar por una masa inferior de aire a temperaturas bajo cero. Esto produce un fenómeno de sobrefusión (o superenfriamiento, es decir un estado particular en el cual una sustancia se encuentra en estado líquido o semi-líquido a pesar de estar por debajo de su punto de congelación) que lleva a que las gotas de lluvia se congelen al instante al impactar contra la tierra.
El video anterior muestra a varios coches dejados a la intemperie durante la noche completamente congelados debido a este fenómeno. Abrir sus puertas o ponerlos en marcha es una tarea prácticamente imposible.
Los bienes materiales y las calles no es lo único que queda congelado, la vegetación en el área sufre el mismo destino, y es común ver plantas, árboles y flores completamente congelados.
Desafortunadamente, y si bien visualmente estas lluvias dejan un paisaje muy interesante, el efecto de estas precipitaciones heladas sobre la infraestructura y los inmuebles de la región suele ser extremadamente costoso, destruyendo gran parte del tendido eléctrico debido al peso e incluso llegando a colapsar edificios antiguos sin mantenimiento.
El fenómeno, si bien común a Vladivostok, no es único a esta región, y se ha llegado a registrar en Saratov, una ciudad ubicada a unos 6,500 kilómetros al oeste.