El genio renacentista Leonardo da Vinci inventó varias máquinas voladoras. Entre ellas un ala delta y un asombroso paracaídas, hoy han sido reconstruidos.
Deseosos de tomar al enemigo por sorpresa, los ingenieros soviéticos combinaron un tanque T-60 con un avión Antonov, creando un tanque de guerra volador.