Sergei Krikalev era el cosmonauta que se encontraba abordo de la estación espacial MIR cuando colapsó la Unión Soviética. Quedando varado en el espacio.
La masiva explosión no solo destruyó la nave, sino que además prácticamente desintegró la torre de control y destruyó gran parte del centro de despegue.
Los poderes de la Guerra Fría construyeron gigantescos espías electrónicos para analizar al enemigo. Duga-3, el pájaro carpintero soviético, fue la antena más misteriosa de la Guerra Fría.