Tras el tsunami de 2011, el gobierno japonés realizó un profundo estudio para disminuir la cantidad de muertes en un tsunami futuro: las colosales murallas.
En el 2004 cuando tuvo lugar el histórico tsunami las autoridades temieron lo peor. No obstante, la tribu de los sentineleses logró sobrevivir al tsunami.
Namie, la ciudad cercana a la planta nuclear de Fukushima, se convirtió en una ciudad fantasma tras la tragedia. Hoy la podemos recorrer de manera virtual.