Dos gladiadores romanos enemistados a muerte hicieron las paces en la arena y conmovido por el acto de camaradería el emperador les otorgó la libertad.
En el siglo XVI la envidia de Rafael y Bramante llevó a que recomienden a Miguel Ángel para pintar el techo de la Capilla Sixtina esperando que éste falle.
Durante la Exposición Mundial de Paris de 1937 Alemania y la Unión Soviética tendrían su primer enfrentamiento en el campo de la arquitectura y las artes.