En el noreste de los Estados Unidos en el invierno los bomberos no solo deben luchar contra el fuego. El congelamiento del agua que arrojan es toda una amenaza en si misma.
En la década de 1930 Michael Malloy era un hombre al que la mafia intentó asesinar y hacerlo pasar como un accidente. No obstante, Malloy se negaba a morir.