Cómo los campesinos holandeses dieron su color naranja a las zanahorias

Con el fin de honrar a su monarca los campesinos holandeses del siglo XVII comenzaron a seleccionar las zanahorias naranjas. Obteniendo así de manera gradual las zanahorias modernas.

La economía ha logrado que las sociedades urbanas asocien la variedad más eficiente o económica de cosechar de una fruta o verdura con dicha fruta o verdura en si mismas, muchas veces sorprendiéndonos cuando vemos la enorme variedad que existe de las mismas.

Ilustración de una Zanahoria amarilla en un códice antiguo.
Gelb Rublinl (zanahoria amarilla), la variedad más popular en Europa. Lustgarten der Gesundtheit de Walther Hermann Ryff.

Quien escuche la palabra zanahoria inmediatamente la asociará con un color naranja intenso. Incluso, podríamos decir que a tal punto que naranja y zanahoria son sinónimos hoy en día. Pero esto no siempre fue así, las zanahorias son una raíz comestible relativamente moderna. Si bien la planta en si fue cultivada durante miles de años y utilizada como una aromática medicinal, no fue hasta el siglo X que campesinos en Irán e Iraq comenzaron a seleccionar plantas de zanahoria con el tronco de su raíz cada vez mas grueso, ya que este era muy rico en nutrientes. Vemos en la ilustración del Lustgarten der Gesundtheit de Walther Hermann Ryff una descripción de la época de la zanahorias amarillas.

Originalmente de color purpura y agrias una mutación llevó a que se logre una zanahoria amarilla de mejor sabor, y esta rápidamente se comercializó hacia Asia y Europa, llegando a España en el siglo XI y rápidamente al resto de Europa durante los siguientes tres siglos. Eventualmente infinidad de variedades comenzaron a cultivarse por todo el mundo, siendo en Inglaterra la variedad amarilla la preferida.

Es aquí donde ocurre tan singular curiosidad, cuando en el siglo XVII campesinos Holandeses de la comunidad agricultora de Hoorn comenzaron a cultivar zanahorias seleccionando con cada nueva cosecha las más naranjas hasta, eventualmente, llegar al color actual para honrar a Guillermo de Orange, héroe nacional, y no cualquier naranja, sino uno idéntico al que aparece en la bandera del príncipe.

El poder naval y comercial de los Países Bajos llevaría a que esta “variedad conmemorativa“ se popularicé en el mundo entero. Esto, no obstante, fue algo muy afortunado, ya que el componente que hace que las zanahorias sean naranja es el beta caroteno, un pigmento vegetal extremadamente rico en vitamina A.

Pintura en la cual vemos un navío de guerra holandés flameando la bandera del príncipe de Holanda.
Pintura en la cual vemos un navío de guerra holandés flameando la bandera del príncipe de Holanda.

Un claro ejemplo de selección artificial

Ilustración de una zanahoria de la variedad Pastinaca Sativus Prima
Ilustración de una zanahoria de la variedad Pastinaca Sativus Prima. Leonhart Fuchs, 1542 – «Pastinaca Sativus Prima».

La curiosa anécdota histórica comentada en este artículo es en realidad un excelente ejemplo de la selección artificial en funcionamiento. Charles Darwin durante su histórico viaje en el HMS Beagle terminó de definir la teoría de la evolución y los conceptos alrededor de los mecanismos evolutivos.

Entre estos conceptos uno de los más importantes y fundamentales de la teoría evolutiva fue el concepto de la selección artificial. Mecanismo mediante el cual los seres humanos guían el proceso evolutivo de una especie con el fin de conseguir un beneficio. Por ejemplo, los granjeros generalmente seleccionan artificialmente los mejores frutos y vegetales, logrando que, con el paso de los siglos, se obtengan variedades mucho más suculentas y productivas que las variedades naturales.

En la imagen de la derecha vemos como las zanahorias salvajes y silvestres originalmente no resultaban muy llamativas. Gracias al proceso de selección artificial las mismas fueron transformadas en las variedades actuales. Notamos el detalle en amarillo con la que las mismas fueron pintadas en la ilustración.

Todo lo anterior nos demuestra como la humanidad ha ido modificando el mundo a su antojo a lo largo de la historia, no solo modificando el paisaje y los territorios con ciudades y construcciones, sino que además moldeando a las especies vivientes.

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