Las tormentas Antárticas de condición 3, las peores tormentas del mundo

Las impresionantes tormentas antárticas se pueden dividir en tres clases. Incluso la clase más baja deja a cualquier tormenta fuera de otro lugar como una simple brisa.

Las tormentas del continente helado son tan severas y violentas que poseen su propio sistema de catalogación. El mismo se basa en las distintas condiciones problemáticas que la tormenta puede causar en los miembros de una expedición.

Condiciones

Las condiciones son las siguientes:

A.- Velocidad del viento superior a los 50 nudos (más de 100 kilómetros por hora).
B.- La temperatura del viento es menos igual a -73ºC.
C.- La visibilidad es inferior 30 metros.

Fotografía de una tormenta antártica.
miembros de la base McMurdo intentar mantenerse en su lugar durante una tormenta con vientos de casi 200 kilómetros por hora (107 nudos).

Si la tormenta cumple cualquiera de éstas condiciones será catalogada como de Condición 1, si cumple con dos de éstas condiciones de Condición 2 y así hasta llegar a condición 3.

¿Cuán severo es el invierno antártico? simplemente es imposible para la vida humana a menos que se cuente con un gran nivel de ayuda tecnológica. Es decir, gran cantidad de ropa, de provisiones y demás. En el pasado, habitar la Antártica era una tarea casi imposible, con un alto nivel de bajas y enfermos de gravedad. No obstante, en el presente las bases elevadas especiales y las ropas que no se congelan han ayudado a extender la calidad de vida en el continente helado.

Permaneciendo en la intemperie durante una tormenta en la Antártida con ropas invernales comunes, por ejemplo, llevaría al literal congelamiento de la vestimenta a los 20 minutos. Es por esto que los primeros exploradores que iban con ropas de algodón y lana debían guarecerse dentro de sus barcos la mayor parte del tiempo, ya que las ropas que vestían se convertían en su mayor enemigo al cabo de un tiempo cuando salían a la intemperie.

Fotografía de una tormenta antártica.

Hoy en día, además, las raciones de comida vienen especialmente diseñadas para suministrar el contenido a nivel de calorías adecuado al personal antártico. En el pasado, no obstante, se solían consumir latas de anchos y duraznos. Es decir las provisiones comunes que llevaba un barco de exploración al continente blanco. Consumir siempre lo mismo y en las mismas personas no solo causaba un desequilibrio a nivel de nutrición para los exploradores, sino que el daño psicológico y moral era incluso aun mayor.

Fotografía de una tormenta antártica.

Si bien en el presente las condiciones del personal antártico han mejorado notablemente, habitar este continente sigue siendo una tarea que muy poca gente puede soportar. Tanto a nivel físico como moral.