La evolución de las máscaras de gas
La historia de las máscaras de gas tiene varios siglos de antigüedad, y comienza con las rudimentarias máscaras utilizadas a finales del medioevo y su brutal medicina, evolucionando hacia el renacimiento en máscaras más elaboradas con forma de pico de ave, pero aun inútiles, ya que filtraban olores y no partículas, hasta llegar a la vertiginosa e inaudita carrera armamentística de la Primera Guerra Mundial donde vemos surgir las primeras máscaras de gas efectivas en la Historia. Durante la Segunda Guerra Mundial y sobre todo la Guerra Fría se llega a las modernas máscaras capaces de filtrar desde gases hasta agentes bacteriológicos y virales.
Las máscaras anti-plaga
Los doctores del siglo XIV debían recorrer las calles de Europa infectadas con la peste negra. Inciertos de sus causantes y convencidos de una muerte segura estos eruditos intentaron escapar a sus preocupaciones utilizando todo tipo de amuletos y dispositivos.
Sin embargo, otros médicos, menos supersticiosos y quienes pensaban que la misma se transmitía a través de los olores en el aire (el denominado miasma), comenzaron a utilizar varios tipos de máscaras cuya intención era la de «filtrar los aires malos». Estas máscaras eran a veces de cuero curado y otras de madera, siendo muy comunes las máscaras de roble. Si bien en un principio eran simples máscaras esféricas, hacia el renacimiento las mismas fueron evolucionando hasta obtener su característica forma de «pico de ave».
El talón de Aquiles de esta primitiva máscara estaba en el sistema de filtración, el cual era un tanto inútil, ya que consistía de una serie de recipientes agujereados almacenados en el pico de la misma y llenos con ungüentos e hierbas aromáticas de fuerte olor. Esto, según creían los doctores de la época, ahuyentaba a lo que fuese que causara tan misteriosa enfermedad.
Semejante imagen me hace imposible el dejar de pensar en el pobre paciente afiebrado, delirando y dolorido que, repentinamente, ve como un ser de crudas vestimentas negras, de gran pico y sombrero comienza a examinarlo mientras a la vez emite un fuerte aroma desde su cabeza. Ciertamente, no los culparía de haber pensado que ya habían fallecido y se encontraban en el inframundo.
Algo digno de mención acerca de la peste bubónica es que las más modernas máscaras hubiesen tenido el mismo efecto que aquellas antiguas con forma de pájaro, es decir, absolutamente nulo. La peste bubónica se transmite principalmente por la picadura de una pulga que habita normalmente en las ratas negras, los verdaderos vectores de la enfermedad.
Puedes continuar leyendo más sobre las máscaras de este período así como de la teoría del miasma en el siguiente artículo: Las máscaras antiplaga de los médicos renacentistas de la plaga
Las máscaras de gas la primera guerra mundial
Uno de los primeros modelos fue el respirador de velo negro diseñado por John Scott Haldane. Este era un simple velo que cubría la boca y la nariz el cual era tratado con una solución de sodio, glicerina, carbonato e hiposulfito de sodio. La misma ofrecía una protección casi nula contra los gases venenosos pero al menos era útil para filtrar el humo.
El diseño anteriormente mencionado se mejoró en gran medida para los soldados en el frente con la llegada del P helmet (ver el esquema que presentamos más adelante en este mismo artículo). Un diseño que utilizaba un material similar al velo negro pero cubría la cabeza por completo y era color crema.
Varios prototipos de velos de este tipo serían desarrollados, pero las primeras máscaras con respiradores de carbón activado vendrían gracias a los desarrollos del químico ruso Nikolay Zelinsky. Es así que los rusos desarrollaron la Zelinsky Kumant, esta máscara era una máscara con un espacio alargado para la nariz y una caja rectangular alargada para el filtro de carbón activado (ver el esquema que presentamos más adelante).
Poco tiempo después los británicos desarrollarían la máscara de tipo SBR y los franceses la ARS. Estas máscaras tenían un respirador de carbón activado, lentes circulares de vidrio y estructura estaban hechas a partir de goma o de cuero curado impermeable. Eran extremadamente calurosas y difíciles de ajustar al rostro. Puede verse claramente un patrón de diseño distinto entre los alemanes, franceses, británicos y rusos.
La Gripe española: el uso prolongado de las máscaras de gas en las trincheras tuvo un efecto secundario inesperado, que fue el proteger a muchos de los soldados de la mortífera gripe española, gripe que azotó al mundo entero entre 1918 y 1920. Puedes leer más sobre esta epidemia en el siguiente artículo: La gripe española de 1918, la peor epidemia en la Historia.
Por ejemplo, los británicos desde temprano utilizaron el método visto en las máscaras de tipo SBR de conectar la máscara al filtro de aire a través de una manguera, generalmente cargando el filtro de aire en un morral. Mientras que los alemanes, los franceses y los rusos utilizaban un diseño más tradicional en el cual el filtro se añadía a la parte frontal de la máscara. Estas eran la ARS francesa, y las Gumminschutzemask y la Lederschutzemask alemanas. Como su nombre en alemán lo indica las Gumminschutzemask estaban hechas de goma y las Lederschutzemask estaban hechas con cuero.
Evolución cronológica de las máscaras
De lo anterior vemos lo siguiente
- Se utilizaba por lo general materiales como el cuero para el cuerpo de las máscaras, el vidrio para los lentes, el chapón para el contenedor de los filtros y el carbón activado para el filtro en si.
- Las máscaras P Helmet, la Polivalente Z y la M2 eran simples máscaras que cubrían el rostro.
- La Zelinsky Kumant fue la primera máscara en incorporar un filtro de aire.
- La SBR británica se diferenciaba del resto conectando el filtro a la máscara a través de una manguera.
- La ARS Francesa fue el primer diseño en parecerse a las máscaras modernas. Cubría solo el rostro, utilizaba lentes de vidrio y tenía el respirador añadido directamente a la parte frontal.
- Las Gumminschutzemask y la Lederschutzemask fueron versiones mejoradas de la ARS. Notamos que la Lederschutzemask tenía una costura en el centro, este fue un gran avance a nivel de diseño, ya que lograba que la máscara se «doble» mejor sobre el rostro haciendo que su uso sea más cómodo y la misma cubra mejor el rostro del soldado. El poder doblarse en el medio era algo que ya se había intentado con la gummi, pero la leder lo implementó de mejor manera.
- Leder (cuero), schutze (sagital, debido a que estaba partida en el centro), mask (máscara).
- Gummi (goma)
Las máscaras de la segunda guerra mundial
Si bien las armas químicas no tuvieron una utilización muy extensiva durante las batallas de la segunda guerra mundial, la memoria de los horrores de la guerra química de la primera guerra hicieron que ciertos países como el Reino Unido repartan máscaras a toda la población civil y militar.
Estas era máscaras simples y poco efectivas, con una máscara para cubrir el rostro de goma negra y un pequeño filtro. No obstante, eran mucho mejores y avanzadas que las utilizadas incluso en el frente de batalla durante la primera guerra.
En 1943 el ejército británico desarrollaría las primeras máscaras de gas modernas, con filtros intercambiables con encastres rápidos, lentes de plástico, hechas en goma, con un ajuste anatómico mejorado. También se avanzó en la ciencia de materiales, mejorando enormemente la química de los filtros utilizados, e implementando el diseño de filtros multi-capa que eran efectivos contra distintos tipos de casos.
El rediseño de los lentes fue fundamental, los mismos ya no distorsionaban la visión en gran medida, al ser de plástico no se rompían fácilmente al golpearse o caerse y se añadían mediante un sello de goma al cuerpo de la máscara que no permitía que se deforme.
Nota, si bien no se utilizaron armas químicas durante la gran mayoría de la guerra, no obstante, hubo un episodio donde un bombardeo destruyó un depósito de armas químicas en el puerto de Bari. Ese episodio causó la mayor cantidad de victimas por armas químicas durante la segunda guerra mundial.
