Palmanova y los fuertes estrella creados para contrarrestar a los cañones

Palmanova, un pueblo del renacimiento Italiano decidido para resistir invasiones de ejércitos utilizando cañones de pólvora.

Un cambio de era

Durante el Medievo tardío y sobre todo Renacimiento, la llegada de la pólvora y en especial de los cañones a Europa a través de Oriente cambiaron por completo la manera en la cual se luchaban las guerras. Lejos quedaron las lentas formaciones de tropas de antaño y los asedios que duraban meses y hasta, en algunos muy contados casos, años que hicieron fortalezas como el Monte de Saint-Michel, una ciudadela considerada como «imposible de asediar» hasta ese entonces, posibles.

Enfrentados ante este nuevo paradigma de combate, el cual reemplazaba por completo el cruento combate cuerpo a cuerpo medieval, ingenieros de las distintas naciones de ese entonces comenzaron a desarrollar nuevos tipos de construcciones y estructuras más resistentes al ataque con formaciones de cañones. Es así que se desarrollan los fuertes estrella, denominados de esta manera por la gran cantidad de puntas angulosas en su perímetro similares a una estrella.

Los fuertes estrella eran a veces fortalezas militares y muchas otras veces enormes ciudadelas que llevaban el grosor de sus murallas al máximo al combinarlas con secciones de tierra y piedra de varios metros de extensión. En oportunidades de hasta 15 y 20 metros entre si, mientras que a la vez se incrementaron en gran medida la cantidad de bastiones, se limitó el área disponible al fuego enemigo agregando además incontables cantidades de garitas y pabellones fortificados de tiro.

Vista aérea general de Palmanova
Pueblo estrella de Palmanova, fundado a finales del siglo XVI el mismo es una fortificación veneciana creada tras su guerra con los otomanos para demostrar su podería económico militar.

Palmanova, el fuerte estrellas

El 7 de octubre de 1593 el gobierno de la República de Venecia decidiría fundar un pueblo en festejo de la victoria europea sobre los turcos otomanos. Venecia, habiendo sido el estado cuyo mayor empeño puso en la guerra, y contando con una vigorosa economía, la cual se alimentaba enteramente en el comercio realizado por su muy poderosa flota naval, decidiría crear un pueblo único y nunca antes visto.

El pueblo, que fue fundado al noreste de Italia justo en la frontera con Eslovenia, servía como recordatorio del poder Veneciano. Una fortaleza con forma de estrella que en su interior, además de contener todos los avances militares del siglo XVI, poseía edificios que vistos desde el aire armonizarían con la estructura principal del fuerte.

De hecho, el ingeniero encargado de la tarea, Vincenzo Scamozzi, visionó construir una obra de arte bella a los ojos y una ciudadela inexpugnable mortal al enemigo combinadas en una sola estructura. Las nueve puntas de la estrella formadas por las murallas eran parte del sistema bélico de defensa multivectorial, que comenzo a desarrollarse en fortalezas como el bello y llamativo Castel del Monte, del cual ya hablamos en este tema.

Vista aérea de Palmanova, con la plaza en el centro.
Detalle del centro del Pueblo estrella de Palmanova, fundado a finales del siglo XVI el mismo es una fortificación veneciana creada tras su guerra con los otomanos para demostrar su podería económico militar.

Palmanova es, en efecto, una de esas extrañas ocasiones donde la belleza del arte se mezcla con la fiereza de la guerra. Si bien hoy las murallas ya no existen, aunque pueden observarse sus vestigios cuando se ve el pueblo desde el aíre, los edificios de Palmanova aun siguen formando una estrella de nueve puntas.

Los fuertes estrella en la actualidad: estas impenetrables e inexpugnables fortalezas en la actualidad han quedado completamente obsoletas, incluso ya lo eran desde mediados del siglo XVIII. No obstante, las mismas en el presente se han convertido en pueblos o cascos de ciudades. En muchos casos estas se mantienen como museos, como es el caso de Spandau, la ciudadela estrella en la cual los alemanes guardan las estatuas politicamente incorrectas de su pasado.

Como podemos observar en las imágenes y mapas de la era, las paredes de estos pueblos eran tan gruesas que podían contener pequeños edificios y ser transitadas por caballos que arrastraban cañones y carros de munición. A su vez, incluso si el enemigo lograba vencer las paredes, los edificios interiores servían como posiciones de tiro para los vencedores.

El mapa a continuación nos da una mejor idea visual sobre cómo los fuertes estrella se encontraban organizados internamente.

Mapa medieval de Palmanova.
Pueblo estrella de Palmanova ilustrado en el Civitates Orbis Terrarum.

Si dichas posiciones eran incluso vencidas el centro de la ciudad poseía un pequeño castillo defendido por un mote desde el cual los últimos defensores intentarían retener el corazón del fuerte o la ciudadela con la esperanza de que refuerzos aliados lleguen a repeler el ataque.


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