Con la técnica de tilt-shift se pueden alterar distintas pinturas y obras de arte para así darles nueva vida, resaltando la tridimensionalidad de la obra.
Las ilusiones ópticas anamórficas pintadas con la técnica trampantojo o trompe-l'œil, son asombrosas pinturas que dan profundidad a superficies planas.
En el siglo XVI la envidia de Rafael y Bramante llevó a que recomienden a Miguel Ángel para pintar el techo de la Capilla Sixtina esperando que éste falle.
A principios del siglo XX un bromista logró convencer a la élite intelectual de París de los talentos de un burro llamado Lolo capaz de pintar y escribir.