Cuando Charles Darwin cruzó los Andes en 1839 se encontró con un fenómeno natural impactante: los hielos penitentes, una fascinante formación de hielo.
Los arcos de Parry y los parhelios de tipo sundog son dos de los fenómenos atmosféricos más espectaculares de la tierra, más aun cuando son capturados por el lente de una cámara.
En México existe uno de los abismos naturales más profundos del mundo, el Sótano de las Golondrinas. Muchos deportistas extremos saltan dentro de este.
Periódicamente en pacífico la furia de la naturaleza se manifiesta a través de los volcanes de Hawaii con sus ríos y cascadas de lava y roca derretida.
Los cenotes son una de las estructuras más bellas e imponentes de la naturaleza. Los mismos son pozos que forman piscinas naturales de agua cristalina.
Estonia es famosa por sus fríos e inclementes inviernos. Inviernos que llevan a que vislumbremos fenómenos naturales tales como las cascadas congeladas.
Todos los años en ot Moor, Reino Unido, millones de pájaros comienzan una danza interminable en el aire, formando algunas de las bandadas de pájaros más colosales en el mundo.
Slyudorudnik es una mina abandonada en los Urales dentro de la cual intrincadas formaciones de cristales la convierten en un paisaje digno de la fantasía.