Las palomas espías de 1903, los primeros drones espía

En el año 1903 Julius Neubronne adaptó cámaras miniaturas al pecho de palomas, y así logró convertirlas en espías aéreos. Las palomas espías.

Las palomas espías

En el pasado mencionamos las razones que llevaron al Imperio Austrohúngaro a modificar por completo su agencia de inteligencia a principios del siglo XX con el fin de contrarrestar la aparición de las cámaras y los micrófonos en el campo del espionaje. De todos éstos métodos tecnológicos las palomas cámara o palomas espías fue quizás el más ingenioso.

Durante miles de años las palomas fueron un instrumento de inteligencia militar crucial para la transmisión de mensajes, pero no fue sino hasta principios del siglo XX que las mismas se convirtieron además en una herramienta de espionaje y recolección de información. Sobre todo gracias a la miniaturización de la tecnología fotográfica. Por ejemplo, es en estos años que las cámaras llegaron a ser tan pequeñas que las mismas pudieron ser introducidas dentro de relojes de bolsillo y utilizadas por espías.

Fotografía de una paloma espía.
Julius Neubronne sosteniendo su invención.

Éste desarrollo tuvo lugar en 1903, cuando Julius Neubronne patentó su diseño y comenzó a ofrecer los prototipos a distintos organismos del estado. El mismo constaba de una pequeña cámara de acción neumática de 70 gramos que, tras ser accionada por un temporizador, comenzaba a tomar fotografías a una altura que variaba entre los 50 y 100 metros (esto dependía enteramente de la paloma) cada 30 segundos y un arnés que permitía montar dicha cámara al pecho de una paloma mensajera sin dificultar su vuelo.

Entre los interesados se encontraría la Compañía de palomas mensajeras de Baviera, quienes le brindaron los fondos suficientes a Neubronne para continuar desarrollando prototipos más sofisticados, que fueron desde cámaras cada vez más pequeñas hasta arneses cada vez más elaborados.

Si bien la fotografía aérea en el campo de batalla no era una novedad, y varios tipos de globos que sujetaban cámaras en altura ya habían sido utilizados en el pasado, las ventajas que ofrecían las palomas eran notables.

Fotografía tomada por una paloma espía.
En esta singular imagen podemos apreciar las plumas del ave.

Todo esto es incluso aún más impresionante si tenemos en cuenta que la primera fotografía con una cámara fotográfica a placas había sido tomado solo sesenta años antes, y de hecho es la primera fotografía en la Historia que aún se conserva.

En principio eran menos sospechosas, y si se ponía la paloma entre el objetivo y su palomar se aseguraba la obtención de las imágenes. Con los globos lo anterior dependía de los vientos. Además, a diferencia de los globos, no se debía montar una arriesgada y muchas veces infructífera misión de búsqueda para obtener el rollo fotográfico, ya que la paloma siempre retornaba con el éste a su palomar.

Fotografía tomada por una paloma espía.
Imágenes aéreas obtenidas mediante palomas cámara.

Al día de hoy no sabemos exactamente en qué operaciones militares concretas fueron empleadas, ya que su utilización se mantuvo en secreto, pero si sabemos que fueron empleadas en gran número durante la Primera Guerra Mundial para el reconocimiento de distintos campos de batalla.

La mayoría de las imágenes tomadas por la paloma cámara que existen hoy en día fueron obtenidas durante la Exposición Internacional de Fotografía de Dresde en la cual se probó y demostraron las características y capacidades de estos espías emplumados.

Fotografía aérea antigua

La fotografía aérea antigua, y en especial la de finales del siglo XIX y principios del siglo XX, es ciertamente un tema extremadamente interesante, sobre todo los métodos utilizados. Uno de estos métodos, y sin lugar a dudas el más popular de todos, era subirse a una grúa con una pesada cámara y comenzar a tomar fotografías de los alrededores. La imagen en cuestión fue tomada durante la década del 20, ciertamente se ha avanzado mucho en los últimos 100 años con drones cámara que filman dentro de volcanes activos y glaciares.

Fotografía aérea antigua.
Cámara en grúa a mediados de los años 20.

Muchas de las imágenes aéreas antiguas más reconocibles fueron tomadas por Darian Smith, un verdadero pionero, y una de las primeras personas en emplear aviones y cámaras para realizar revelamientos topográficos para la producción de mapas de mayor precisión.

Generalmente para tomar sus fotografías, debido al largo tiempo de exposición que las mismas requerían y lo grandes y pesadas de las cámaras, se utilizaban grúas en las cuales el fotógrafo cargaba la cámara sobre un arnés añadido a una silla la cual a su vez estaba sujetada por una soga a una tabla que hacía de bando, en el cual se sentaba el fotógrafo. Era un trabajo que requería muchísimo esfuerzo y paciencia y además era peligroso.

Puedes ver un ejemplo de estas fotografías en la obra de Arthur Mole y John Thomas, quienes a principios del siglo XX realizaron una serie de fotografías gigantescas figuras hechas con miles de seres humanos, generalmente miembros de las fuerzas armadas de los Estados Unidos.


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