Koyosegi, los asombrosos rompecabezas mecánicos japoneses

Los koyosegi son la mezcla perfecta entre el arte y la ingeniería. Éstas cajas pueden ser tanto rompecabezas mecánicos como piezas de arte.

Los koyosegi son la mezcla perfecta entre el arte y la ingeniería. Éstas cajas, que pueden ser tanto rompecabezas mecánicos como combinaciones y series de trabas, obtienen parte de su nombre del yosegui, una antigua técnica de carpintería en la cual se unen distintos tipos de madera para formar patrones de formas y colores.

Luego, mediante la utilización de garlopas, se extraen finas capas de cada patrón creando así delgadas láminas de madera decorativa que se utilizan para cubrir cajas u otros adornos.

Los mecanismos llenan la mayor parte del volumen interior de las cajas, y sólo tras descubrir la manera de accionar casa uno se podrá ir accediendo de manera secuencial a los niveles más altos. Generalmente el objetivo de éstas cajas radica en ir resolviendo los rompecabezas hasta llegar a un compartimiento final, el cual puede contener una sorpresa o un premio.

Autómatas, mecanismos y madera

La tradición japonesa del trabajo de la madera es ancestral, en efecto, la misma continua viva aun en nuestros días. Incluso con toda la tecnología moderna, los carpinteros japoneses siguen realizando sus famosas uniones enteramente hechas con madera. En efecto, es tradición en la carpintería japonesa no utilizar clavos ni pegamentos de ningún tipo, ya que se busca crear uniones fuertes utilizando complejos encastres geométricos cortados a la perfección.

Fotografía de un automáta japonés.
Un Karakuri ningyo, autómata japonés. Servidor de té.

A su vez, otra tradición japonesa es la de crear autómatas y mecanismos de adorno, sin ningún fin práctico más allá que el de entretener y alegrar a quien los mire. Estos son los Karakuri ningyo, cuya función es generalmente la de servir el té a los invitados a una reunión y también entretener al público en festivales. Su traducción más cercana al español es «Persona mecánica para tomar a alguien por sorpresa» y justamente en el pasado se los utilizaba, como mencionamos, con la intención de agasajar invitados al mostrarle a estosalgo novedoso y llamativo, un símbolo de estatus social y riqueza. Hemos hablado en detalle sobre los karakuri ningyo en el siguiente artículo.

Dicho todo lo anterior, no es de extrañarnos incluso que exista algo como los koyosegi complejos mecanismos cuyo fin es el de entretener a las personas y los cuales solo pueden construirse si se poseen avanzados y finísimos conocimientos del trabajo de la madera.

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