La Batalla de los Ángeles, la invasión imaginaria a los Estados Unidos

En 1942 el Estados Unidos creyó, erróneamente, que Japón estaba invadiendo. Por lo que respondió con miles de disparos a la nada: la Batalla de Los Ángeles.

La Batalla de los Ángeles

La Batallas de Los Ángeles, nombre con el que hoy se recuerda al evento ocurrido entre las últimas horas del día 24 y las primeras del día 25 de Febrero de 1942, fue quizás uno de los eventos más bochornosos protagonizados por las fuerzas de defensa nacional de los Estados Unidos de América, ya que durante la misma, y empujados por la paranoia que trajo el ataque japonés a Pearl Harbor, las unidades de control aéreo costero confundieron a un globo meterológico con un avión de reconocimiento de avanzada japonés.

Recorte de periódico de 1942 de Los Angeles Times.
Las declaraciones del secretario de la marina más allá de traer calma causaron aun un mayor revuelo en la ya conmocionada población de Los Ángeles.

Convencidos de que estaban a puntos de ser atacados por bombarderos y muy posiblemente paracaidistas kamikazes japoneses, recordemos que las fuerzas imperiales japonesas tenían todo tipo de unidades kamikaze, como por ejemplo los fukuyryu y los kaiten que eran kamikazes submarinos, el alto mando de la guardia nacional ordena que se comiencen las tareas de defensa.

La población, aterrorizada por las sirenas de alarma, y sobre todo creyendo que en verdad estaban siendo atacados ya que el ataque de Pearl Harbor también fue un ataque sorpresa y completamente inesperado, corrió a esconderse en todo tipo de sótanos y refugios, mientras que a su veces era cortado el suministro eléctrico a toda la ciudad sólo permitiendo la alimentación de los gigantescos focos direccionales de luz halógena para identificación aérea a lo largo de la costa que iluminaban los cielos en busca de bombarderos.

A la par, la guardia civil comenzaba a tomar posiciones estratégicas y distintos escuadrones aéreos comenzaban a ponerse a punto, entre los que se encontraba el 4to comando de interceptores, flota creada especialmente para defender la parte baja y media de la Costa Este de los Estados Unidos.

Si embargo, y como si las sirenas, los soldados, las luces y los aviones preparándose para enfrentar a los japoneses ya no fuesen mucho problema, el punto máximo de ésta invasión imaginaria comienza cuando pasadas las tres de la madrugada el alto mando, temeroso por la cantidad de espesas nubes de lluvia que surcaban el cielo, ordena a la 37ava brigada de artillería costera que abra fuego «sobre el enemigo».

Reflectores de luz durante la Batalla de Los Ángeles.
Distintos focos direccionales de búsqueda de aviones iluminando el contorno de una nube. Los puntos blancos eran las explosiones causadas por las municiones con cabeza explosiva utilizadas. El evento pasó a la historia como «La Batalla de Los Ángeles» aunque nunca fue una batalla, simplemente se trató de un enemigo imaginario.

Inciertos sobre donde se encontraba ése poderoso y ciertamente sigiloso enemigo, los artilleros realizaron todo tipo de distintos patrones circulares y lineales de fuego, intentando de ésta manera cubrir varios sectores del cielo con municiones explosivas.

La paranoia estadounidense: es interesante mencionar que los Estados Unidos reaccionando de esta manera ante un ataque japonés no fue un episodio único. Los japoneses eran formidables guerreros, y las sangrientas batallas en las islas del pacífico llevaron a que las tropas estadounidenses desarrollen un alto nivel de paranoia sobre estas ya que muchos de sus ataques no eran convencionales. Esto queda ejemplificado en la invasión por parte de estadounidenses y canadienses a una isla completa vacía que, increíblemente, llevó a que ambos ejércitos sufran 300 bajas, ya que la paranoia era tal que estos comenzaron a dispararse mutuamente en la niebla a pesar de ser aliados.

Esto duró menos de una hora y llevó a que, entre otros tipos de municiones, se disparasen más de 1400 balas de 12,8 libras -poco más de ocho kilogramos y medio-, varias con cabezas explosivas, las cuales al caer sobre la ciudad llevaron a causar destrozos sobre los edificios así como incendios y la muerte de tres inocentes.

Nota periodística del Los Ángeles Times sobre la Batalla de los Ángeles.
Tapa del Los Angeles Times describiendo lo sucedido, no sólo en los aires sino en el suelo. Vemos varios de los destrozos causados a la propiedad civil por parte de las balas.

Una gran confusión

Al día siguiente, el secretario de la marina, Frank Knox debió salir a enfrentar a una fervorosa prensa que lo cuestionaba sobre qué fue realmente lo ocurrido y por qué, ciertamente, si no hubo flota de invasión japonesa alguna los sistemas de defensa de los Estados Unidos abrieron fuego causando destrozos y muerte en la ciudad.

En vez de desmentir lo ocurrido y aceptar el error Knox dio respuestas inciertas, aumentando aun más la paranoia. Ante la conmoción el Congreso decidió establecer una comisión investigadora para analizar los eventos del evento que ya todo el mundo en los Estados Unidos comenzó a llamar, a manera jocosa, como «La Batalla de Los Ángeles», y todo terminó siendo clasificando como un caso de nervios de guerra.

En 1983 una nueva comisión investigadora reabre el caso y, tras investigar material fuente de la época, establece como origen de los hechos la confusión por parte del control aéreo costero de un globo meteorológico con un avión de avanzada japonés.

Terminada la guerra los estadounidenses descubrirían que su paranoia no era en vano, ya que los japoneses contaban con tecnologías inexistentes en el bando aliado, como por ejemplo el I-400, el colosal submarino portaaviones.

La venganza por Pearl Harbor

El ataque a Pearl Harbor fue un episodio histórico que caló muy hondo en la psicología colectiva de la sociedad estadounidense, como nos demuestra la anteriormente mencionada Batalla de Los Ángeles. Por esta razón, y con el fin de mostrar que tenían la iniciativa, las fuerzas armadas de los Estados Unidos decidieron devolver el ataque con un ataque sorpresa a una base japonesa. Este fue el violento y sangriento ataque del Lago Truk, un ataque sorpresa estadounidense a una de las mayores bases navales y puertos militares japoneses durante la Segunda Guerra, el cual además tuvo como resultado el ataque a cientos de civiles

No obstante, si deseas ver la Segunda Guerra mundial desde otra perspectiva puedes seguir este enlace: Las mejores imágenes de la Segunda Guerra Mundial en color.

Desembarco aliado.
Desembarco aliado.