Koko, la gorila capaz de comunicarse por lenguaje de señas y pintar

Koko fue una gorila famosa no solo por su habilidad para comunicarse a través del lenguaje de señas, sino además por su habilidad para pintar.

La comunicación animal

La comunicación animal es algo que durante los últimos dos siglos comenzó a comprenderse en mejor detalle. No obstante, generalmente este tipo de comunicación se da mediante señales visuales simples, como es el caso del movimiento de la cola en los perros, o la generación de sonidos muy específicos, como es el caso del ronroneo en los gatos. No obstante, en esta oportunidad hablaremos sobre Koko, una gorila extremadamente inteligente que era capaz de comunicarse de forma semántica mediante el lenguaje de señas.

Koko, la gorila más inteligente

Esta es la historia de Koko, considerada la gorila más inteligente en cautiverio, y su novio Michael. Ambos pusieron en riesgo algo que la humanidad soberbiamente creía único a sí misma: ser la única especie capaz de pensar en un nivel abstracto.

Tras varios años de entrenamiento ambos gorilas aprendieron a comunicarse con lenguaje de señas y lograron comprender gran cantidad de palabras en inglés. De hecho Koko, la más inteligente del grupo, dominó con fluidez más de 1000 señas las cuales utilizaba para crear frases complejas y entender más de 2000 palabras en inglés.

Pintura realizada por Koko.
Pintura realizada por Koko.

Una de las historias más sorprendentes es el que Michael recordara la muerte de su madre a manos de los cazadores, y en varias oportunidades trató de relatar el hecho a sus cuidadores -Una grabación de este episodio puede verse en el documental Koko: Conversation with a Gorilla.

Según los investigadores que se encargaban de observarla, su comportamiento tímido y temeroso fue producto de ver morir a su madre de manera tan violenta a manos de cazadores furtivos. Por desgracias los gorilas en África están siendo cazados sin tregua al punto de haber sido llevados, como especie, a un estado de conservación crítica. Otra vez, la crueldad humana, la cual parece no tener límite alguno, y vemos en el triste pasado de Koko otro ejemplo más de como el ser humano puede carecer de empatía alguna.

No solo en el campo de la lingüística estos dos simios rompieron con todos los preconceptos, sino que además con el tiempo adoptaron mascotas a las que cuidaban celosamente y, en algo que sorprendería a todo el mundo, realizaron pinturas de estas.

Gorilas occidentales: Koko era una gorila occidental, es decir, de la región occidental de África. Por desgracias estos animales se encuentran en un estado de preservación crítico debido a la caza furtiva que sufren. Si bien son grandes y a primera vista pueden parecer amenazantes, en realidad son seres pacíficos como puedes ver en el siguiente vídeo: Una fascinante familia de gorilas africanos.

En efecto, una de las mascotas de Koko fue un gato llamado «All ball» (toda pelota), un gato al que Koko le puso este nombre, ya que cuando le dieron al animal lo vio como una pequeña bola de pelos. La gorila se encariñó con el felino, pero desgraciadamente la tragedia golpeó una vez más la puerta de la vida de Koko, cuando el gato escapó por la noche y fue atropellado por un automóvil.

La gorila koko pintando una de sus obras.
La gorila koko pintando una de sus obras.

Cuando la cuidadora le comunicó a Koko lo ocurrido, esta expresó su tristeza, y por la noche los cuidadores grabaron el llanto desconsolado de Koko, quien se fue a dormir y se levantó llorando por la noche debido a la muerte de su pequeño gato.

Que mayor ejemplo de un nivel superior de inteligencia que una patente demostración de empatía, quizás la mayor característica de lo que, con mucha soberbia, llamamos humanidad.

En el siguiente vídeo puedes ver la historia de la gorila Koko y su mascota, un gatito llamado Odd Ball. Por desgracia el gatito sufrió un accidente cuando se salió de la reserva en el que fue arrollado por un automóvil. Cuando los cuidadores le comunicaron la reacción a Koko la gorila tuvo una reacción muy humana:

Inteligencia primate

Es sabida la inteligencia de varios primates, y a lo largo de la historia se han registrado casos sorprendentes. Uno de estos fue Ken Allen, un orangután nacido en cautiverio en el zoológico de San Diego. Este orangután, de inteligencia privilegiada, puso en vilo al zoológico cuando comenzó a escapar de su recinto en reiteradas ocasiones, y a pesar de la escalada en medidas de seguridad y anti-escape impuestas por el zoológico, el orangután continuaba escapando una y otra vez.

De hecho, este primate era tan inteligente que incluso cuando aún estaba en su infancia, desarmaba el techo de su jaula aflojando los tornillos, salía a pasear por su hábitat y luego por la mañana volvía a la misma y aseguraba nuevamente el techo para que no lo descubran. Puedes leer más sobre Ken Allen en este artículo.


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