Las explosiones accidentales más grandes en la Historia

A lo largo de la Historia hubo explosiones accidentales que superaron incluso a las mayores bombas. De la explosión de Halifax a Oppau.

Explosiones accidentales

A lo largo de la Historia hubo explosiones accidentales, y otras no tan accidentales como el mayor sabotage industrial de la Guerra Fría, que superaron a las mayores bombas alguna vez arrojadas. Desde La Explosión de Halifax hasta Oppau. Estas explosiones, causadas ya sea desde la impericia y el descuido, han superado con creces a la mayoría de las explosiones bélicas de la historia.

La Explosión de Halifax

Fotografía de una nube de humo vista desde la distancia. Una de las peores explosiones accidentales
La nube de humo dejada por la gigantesca explosión de Halifax.

En el primer lugar nos encontramos con la Explosión de Halifax, considerada por muchos como la explosión no nuclear más poderosa ocurrida la cual, según se estima, liberó unos 2.9 kilotones de energía -aproximadamente un 14% del poder de la bomba de Hiroshima-. Todo ocurrió un 6 de diciembre del año 1917 cuando en el puerto de Halifax, ubicado en Nova Scotia, un carguero que transportaba 2,653 toneladas de explosivos colisionó contra un buque por causa de un error humano.

El choque rápidamente se convirtió en un voraz incendio que fue consumiendo los compartimientos del barco mucho más rápido de lo que los marinos podían combatirlo. Eventualmente llegó a la bodega y ocurrió lo inevitable.

Casi 2 mil personas perecieron tras la explosión y la zona costera de Halifax quedaría completamente arrasada, no solo por la explosión inicial, sino que las llamas posteriores incendiarían gran parte de la ciudad. Esta gigantesca explosión sin precedentes fue, hasta la destrucción de Hiroshima y Nagazaki, la explosión más grande de la historia y la misma tuvo tal impacto en la sociedad canadiense y del norte de los Estados Unidos que todos los años, durante más de un siglo, se conmemoran los eventos que llevaron a la destrucción del pueblo.

Fotografía de la destrucción en las calles.
Las calles de Halifax tras la explosión. Una de las peores explosiones accidentales en la Historia.

British Bang

Su nombre parte de un juego de palabras con Big Bang y fue una de las explosiones más extrañas y bizarras jamás ocurridas, ya que tuvo lugar tras que un grupo de ingenieros británicos intentara hacer desaparecer una isla llenándola de explosivos y provocando su hundimiento.

La isla estaba plagada de fortificaciones construidas en la Segunda Guerra y, matando dos pájaros de un tiro, los ingenieros decidieron simultáneamente deshacerse de 7 mil toneladas de explosivos sobrantes. Si bien nunca pudieron hundir la isla a causa de varios errores de cálculo si lograron arrasar toda su superficie.

Hemos hablado en detalle sobre el British Bang en el siguiente artículo.

La explosión de Oppau

Este evento fue uno de los accidentes más espeluznantes de la historia, no solo por haber causado la muerte de aproximadamente 600 personas, sino que además borró del mapa a un pueblo entero y provocó grandes destrozos en un radio de 30 kms. La explosión ocurrió el 21 de septiembre de 1921 en el pueblo alemán de Oppau cuando un silo con unas 4.500 toneladas de fertilizante explotó arrasando al pueblo entero.

Vista aérea del desastre dejado por la explosión de Oppau.
Vista aérea del desastre dejado por la explosión de Oppau.

RAF Fauld Explosion

En noviembre 27 de 1944 ocurrió una de las explosiones más enigmáticas y secretas de la historia -cuyas atribuciones varían desde cohetes V2 alemanes hasta sabotaje de espías-. Esta tuvo lugar en una base subterránea secreta de la RAF, en la que se experimentaba con explosivos, y donde afortunadamente solo perdieron la vida menos de un centenar de personas a causa de lo profundo y fortificada que se encontraba dicha instalación.

Sin embargo, la explosión fue tal que dejó un cráter de 100 metros de profundidad y medio kilómetro de ancho. Hoy en día es recordada en el Museo Imperial como «The RAF Fauld Explosion».

La Batalla de Messines

En pleno fulgor de la Primera Guerra, más exactamente un 7 de junio de 1917, el ejército británico secretamente construyó y desplegó 20 minas gigantes en la región de Messines-Wytschaete.

Un error llevó a que las minas detonaran en cadena dejando un resultado macabro: en cuestión de segundos más de 10 mil soldados y civiles alemanes habían perdido sus vidas a causa de la gigantesca explosión y la zona había quedado completamente destruida.

Pintura de una batalla de trincheras.
Pintura de una batalla de trincheras.

El ruido pudo escucharse en extremos tan remotos como Dublín y Estocolmo y fragmentos de roca cayeron a varias decenas de kilómetros del lugar de la explosión. Los periódicos británicos titularon la noticia como «La victoria ‘terremoto’ de Messines».


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