El primer anuncio publicitario en la Historia, la recompensa por Shem

Tres mil años atrás un esclavo tebano logró escapar, su amo publicó una recompensa que incluía el primer anuncio publicitario en la Historia.

La publicidad moderna

Hoy en día, y sobre todo desde la creación de la Internet, el mundo moderno está repleto de anuncios y comerciales de todo tipo, desde anuncios personales de índole amorosa y anuncios que tratan de vendernos todo tipo de curas mágicas y productos milagrosos hasta anuncios comerciales de emprendedores buscando patrocinadores. Incluso hasta la amistad se anuncia como si fuera un bien preciado dispuesto a ser entregado a quien más lo necesite.

El primer anuncio publicitario

Parche remanente del papiro en el cual el vendedor de Tebas publicó el pedido por Shem.
Parche remanente del papiro en el cual el vendedor de Tebas publicó el pedido por Shem y, aprovechando el espacio disponible, publicó un anuncio publicitario invitando a los lectores a visitar su negocio. El primer anuncio publicitario.

Sin embargo, hubo un tiempo donde los anuncios no eran cosa de todos los días y de hecho, más en el pasado, donde los anuncios ni siquiera existían. De todas maneras siempre hay una primera vez, Desde un primer mapa de la historia hasta una primera huelga, algo que un pionero o pionera logra adelantándose a todos los demás al divisar un método novedoso para obtener lo que desea.

Es así que un día como cualquiera, pero de hace tres mil años, un esclavo en la ciudad egipcia de Tebas se cansó de trabajar constantemente en el telar de su amo y deseoso de libertad logró escapar. El amo, indignado por el atrevimiento de su sirviente decidió publicar un anuncio ofreciendo una recompensa a quien lo encuentre:

«Habiendo huido el esclavo Shem de su patrono Hapu, el tejedor, este invita a todos los buenos ciudadanos de Tebas a encontrarle. Es un hitita, de cinco pies de alto, de robusta complexión y ojos castaños; a quien lo devuelva a la tienda de Hapu, el tejedor, donde se tejen las más bellas telas al gusto de cada uno, se le entregará una pieza entera de oro.»

Es imposible saber si el hitita Shem alcanzó la libertad o volvió a la esclavitud, pero al menos su nombre quedó inmortalizado como precursor de algo que en el futuro se volvería endémico: la publicidad.

El papiro denominado como el Papiro de Shem se encuentra actualmente en el Museo Británico, como muchos otros tesoros de varias culturas en todo el mundo capturados a la fuerza por los británicos durante su época imperial.

Los esclavos en el mundo antiguo

Si bien la norma en el mundo de la antigüedad para los esclavos era una vida de duro trabajo y sufrimiento, algunas veces existían excepciones. Por ejemplo, el deportista mejor pago en toda la historia, incluso mejor pago que las presentes estrellas del fútbol, fue un esclavo romano experto en las carreras de carros.